¿Qué piensa la España Vaciada de la transición ecológica?

La asociación #OIKOS ha publicado el informe “Vaciada ¿y verde? Actitudes de la España rural ante el #CambioClimático y el #ecologismo“. ¿Qué pueden aprender de él quienes quieren ser candidatas y candidatos ecologistas en la #EspañaRural? Aquí va mi resumen del informe y mis conclusiones.

OIKOS

OIKOS es un think-tank que aborda la ecología desde una visión política liberal y conservadora. Sus fundadores, Toni Timoner y Luis Quiroga, argumentan que el ecologismo debe superar el marco “izquierda-derecha”, y que el centro-derecha, en el que se consideran incluídos, debe participar del debate ambiental.

Cosa que a mí, que me considero ecologista y de izquierdas, me parece fenomenal. Ojalá todos los partidos se pongan las pilas con el tema, y que las candidatas que se consideren ecologistas sean cabeza de lista en todos los partidos, también en los de centro-derecha. Creo que OIKOS tiene un trabajo titánico por delante para reforzar el ecologismo en el centro-derecha, creo que son conscientes de ello, y les deseo que tengan éxito.

A la vez estoy convencido de que el voto ecologista más práctico es el de izquierdas, y en particular el de mi partido, Verdes Equo.  Más aún, cuando los nuevos gobiernos autonómicos y locales de derechas lo primero que hacen es desmontar los carriles bici que los gobiernos anteriores de izquierda han montado. ¿La salud, el aire limpio, el deporte, las ciudades vivibles, son de izquierdas? Yo creo que la izquierda (verde) los defiende mejor, pero son patrimonio común.

Mientras tanto, el trabajo de OIKOS sirve para comprender mejor la relación entre la España conservadora y el ecologismo. Y aquí entra el informe que acaban de sacar, sobre las opiniones del mundo rural sobre la transición ecológica. Recomiendo la lectura del resumen ejecutivo, y a ser posible de las primeras 14 páginas. En el siguiente apartado me limitaré a copiar y pegar frases del informe, que creo que se explican por sí solas.

Extractos del informe: “Vaciada ¿y verde? Actitudes de la España rural ante el cambio climático y el ecologismo”

El rol de la España Rural en la transición ecológica

El mundo rural es objeto de discusión pero no sujeto en la conversación sobre cambio climático y sostenibilidad. No logra hacer oír sus intereses, puntos de vista y opiniones diferenciada frente a la mayoritaria España urbana.

Gran parte de la acción contra el cambio climático y la protección del medio ambiente necesita de la España rural pero también ejerce sobre ella una carga, a veces, desproporcionada sobre sus recursos y motores económicos: su paisaje alberga a la mayoría de las energías renovables, sus campos son la fuente de alimentos que la ciudad pide que sean sostenibles, y sus bosques es donde se neutraliza la huella de carbono.

El mundo rural español podría estar percibiendo los debates y discusiones políticas sobre clima y medio como producto de ansiedades urbanas ajenas a las preocupaciones reales y próximas de la España rural.

Tenemos la oportunidad de evitar la escalada de oposición (a la transición ecológica) por parte del campo que ya se observa en Holanda, Australia o en los EE.UU.

El éxito de la transición ecológica dependerá de que el debate público sea capaz de incluir a la España rural en condiciones de justo reconocimiento conforme al papel que realmente juega en la lucha contra el cambio climático. 

Energía

En relación con la repartición y uso del suelo para la generación de energía renovables versus la producción agrícola, la mayoría de la opinión pública española muestra una inclinación hacia un enfoque compartido, pero el ciudadano de la España
rural manifiesta una preferencia por priorizar el uso de suelo para actividades agroganaderas frente a las renovables.

La creación de nuevas centrales nucleares obtiene escaso apoyo en todos los ámbitos territoriales

Biodiversidad

El mundo rural expresa un tangible menor grado de preocupación por la pérdida de biodiversidad y extinción de especies.

También en relación con los espacios protegidos, vemos que más de la mitad de la población rural considera la caza como una actividad compatible con la gestión de estos espacios naturales protegidos, algo menos común entre los residentes urbanos

Negacionismo climático

El negacionismo frente al cambio climático es minoritario (representando menos del 10% de la población) y lo es sin variación de opinión entre el campo y la ciudad.

El negacionismo climático es minoritario entre todos los grupos ideológicos, con resultados casi idénticos entre el contexto rural y urbano. Es en la sensación de prioridad y urgencia que el votante de derecha se distancia más de la izquierda.

Decrecimiento y antinatalismo

Otras medidas, como la reducción de la natalidad, y por consiguiente de la presión demográfica sobre el planeta o el decrecimiento económico, reciben un apoyo mucho menor, siendo rechazadas por más de la mitad de la población.

Esa reticencia al decrecimiento y el antinatalismo es más pronunciada en el campo que en la ciudad, especialmente el antinatalismo, que genera menos rechazo en zonas altamente urbanas que en el resto del país.

Las posturas de los votantes conservadores y progresistas se muestran bastante distanciadas, tanto en la ciudad como en el campo, con respecto al apoyo al decrecimiento como vía para la transición ecológica.

Precios

Consenso unánime entre toda la población española, independientemente de la residencia, en que los agricultores y ganaderos reciben un precio por debajo del que deberían. Se apunta como principales culpables a distribuidores e intermediarios, supermercados y falta de regulación

Macrogranjas

La España rural y urbana coincide en su opinión sobre las macrogranjas y las pequeñas explotaciones agroganaderas: las macrogranjas pierden en calidad y sostenibilidad medioambientales, pero ofrecen productos más asequibles al consumidor

Conclusiones (del estudio)

De las 10 conclusiones que aporta el estudio, señalo las que me parecen de mayor calado:

2. Garantizar un impacto local positivo del despliegue de energías renovables que
se instalen en el suelo rural.

4. Perseguir un impacto positivo directo y local en la creación y gestión de espacios
naturales protegidos como oportunidad económica.

6. Priorizar la sequía y los incendios forestales en la agenda pública, al ser estos los
problemas medioambientales que más preocupan a todos los españoles,
especialmente a la España rural.

7. Diseñar políticas climáticas que no culpabilicen al sector agrícola, pues ese sector
es, y así lo percibe la mayoría, víctima no causante clave del cambio climático.

8. Evitar debates centrados en la ideología del decrecimiento y el antinatalismo que
son contraproducentes para obtener respaldo social amplio en la lucha contra el
cambio climático

9. Evitar ahondar en la caza como parte del debate climático dada su poca relación
con el efecto invernadero y la polarización que puede llegar generar entre campo y
ciudad.

Mis conclusiones

Creo que este informe es altamente informativo, y un trabajo de referencia.

Lo miro desde mi propio interés: que candidatos ecologistas aumenten su apoyo en la España rural. Desde esa perspectiva, se podrían priorizar algunos temas y despriorizar otros.

A despriorizar

  • Enfrentar el negacionismo climático. Hoy en día no es un problema social en España, por mucho que haya bocachanclas cuestionándolo en público. No merece la pena enfocarse ahí.
  • No insistir en el decrecimiento. A nivel local o regional creo que esto no sería un problema práctico, pero sí sería un problema emocional.
  • Como emocional sería el “evitar ahondar en la caza”. Personalmente, desde mi posición de urbanita, la caza me genera sentimientos muy fuertes de oposición. Si yo fuese el candidato rural iba a pasarlo mal callándome sobre ese tema.

En el medio

  • Macrogranjas. Malas para la sostenibilidad, buenas para el bolsillo.
  • Biodiversidad. Un gran problema global, pero que en el medio rural parecen no compartir.

A priorizar

Hay muchas oportunidads. El estudio identifica muchos temas bien trabajados por los ecologistas que tienen un gran potencial para recibir apoyos en las zonas rurales.

  • Sequía
  • Incendios forestales
  • Impacto positivo de las renovables
  • Impacto positivo de los espacios naturales

A la vista de este estudio, un candidato ecologista local que hable de estos temas podría recabar apoyos en la España rural.

En penúltimo lugar señalo los precios de los productos rurales. Es un problema sin resolver, y la distribución directa productor-consumidor no consigue reducir la necesidad de intermediarios. Desconozco si aquí hay una propuesta claramente “verde”, pero sí que veo la oportunidad de que candidatos de izquierda verde se posicionen, ante una posible parálisis de los de centro-derecha, en posible conflicto entre defender los intereses de los agricultores o de las empresas interemediarias.

Por último, y enlazando con la primera frase extraída del informe: escuchar. La política es demasiadas veces un ejercicio de decirle a la gente lo que tiene que hacer, pensar, consumir, o votar. La España rural se considera marginada en este debate. Así que el primer paso de cualquier candidato ecologista que se precie es ponerse a preguntar a la gente cual es su opinión, a escuchar lo que tienen que decir, y a integrar a la España Rural en la toma de decisiones.

Si has llegado leyendo hasta aquí, ¿tú cómo lo ves?

¡Los de la acera, a la carretera!

Caminando por el medio de la calle

Es casi medianoche. Vuelvo a casa después de haber tomado una copa. La acera es estrecha, hay un andamio, un charco, viene gente de frente… Decido pasar por en medio de la calle. No pasan coches. Siento un cosquilleo.

Que sensación tan poco habitual. Veo la calle desde el centro. En vez de mirar hacia abajo, como cuando camino apurado, miro hacia arriba, veo los edificios de cuatro y cinco plantas alrededor, y me detengo a disfrutar del momento.

Vienen unas luces en frente, me pitan, me bajo de la nube y vuelvo a mi lugar. A una acera de apenas metro y medio en una calle que tiene veinte metros de ancho. A mi sitio, a donde pertenezco como rebaño, como peatón.

Pocos metros más adelante la calle entera es peatonal y puedo recuperar mi lugar en el centro. Miro atrás, como si hubiese saltado no sólo de calle sino de siglo. Y me digo “Es posible. Fue posible. Alguien, una vez, decidió que esta calle ya no sería más para los coches, sino para los peatones”.

¿Y por qué no la calle siguiente? ¿Qué sortilegio se activa para que una persona sola no pueda ocupar el centro de la calle, pero cuando monta en el caballo de hierro gane automáticamente  el derecho de avasallar a quien por en medio se cruce? Al final, es una convención social.

A golpe de convención social el coche se hizo con todo el terreno. El culmen fue crear aparcamientos en la superficie de las plazas centrales. Poco a poco, en algunas ciudades, se va ganando poco a poco el terreno de vuelta. Como peatón no contamino, no exijo caras infraestructuras, no preciso que el poder público me subvencione un aparcamiento en la vía pública donde estacionar mi vehículo 23 horas de cada 24. Tengo derecho.

¿Respetar el semáforo en rojo? Les estamos educando mal

Desde que tengo niñas pequeñas cruzo mucho menos semáforos en rojo. Es más, cuando veo que hay niños pequeños alrededor, aunque no sean los míos, me detengo delante del semáforo y aunque no se vea ningún coche en kilómetros a la redonda, espero a que el señor verde se ponga a caminar para hacerlo yo con él. Hay que evitar dar mal ejemplo: “Papá, ¿por qué aquel señor está cruzando en rojo si tu dices que no se puede?

Pero después de mi epifanía en medio de la calle me pregunto si no estaremos educándolos mal. Si no estaremos perpetuando la idea de que la calle es de los coches, y no de las personas. Los niños piensan que las cosas que les enseñas han sido siempre así. Quizá haya que enseñarles otra cosa.

Mido dos metros y eso ayuda a cruzar pasos de cebra. Los coches me ven, y cuando no hay semáforo, puedo poner la primera pierna en el blanco/negro del asfalto sabiendo que el conductor me ha visto y va a parar. Puedo defender mi espacio sin siquiera pararme a mirar al coche, o de hacerlo, soltar una mirada condescendiente o una mueca agria porque ha frenado demasiado tarde. Estos locos bajitos no tienen esa capacidad y sería una locura llevarles a ello. Antes de poder pelear por su espacio urbano tienen que poder defenderse seguramente en él.

Pero no puedo dejar de pensar en que quizá haya que enseñarles a cruzar en rojo. A sacarle el dedo al conductor. A que piensen que la calle es de todos, suya también, y da igual que esté asfaltada que adoquinada, su derecho de uso es igual. A ser peatones orgullosos.

Rompiendo la convención social

Tras la breve zona peatonal, seguí caminando por en medio de la carretera. Pero ahora todo había cambiado. Ya no sentía esa sensación de novedad, de breve placer por tocar un espacio desconocido. Ahora me sentía con derecho de caminar por el medio, de enfrentarme a los coches que venían de frente, de hacerles pensar “pero dónde va este loco caminando por en medio, desafiando la convención de que la carretera es para el coche y el peatón debe hacinarse en estrechas aceras”.

Claro, es fácil para mi. He venido a casa de vacaciones dejando mi coche en el parking del aeropuerto de salida, y no me queda otra que ser peatón. Quizá lo viese de forma diferente si fuese al volante. Al fin y al cabo, somos las mismas personas que durante la mañana paseamos por la acera y durante la tarde salimos a comprar en coche. Sólo cambia el contexto y nuestra posición relativa pre- o post- volante.

Pero algo dentro de mí ha hecho clic. La atracción por ir por el puñetero medio de la carretera va a ser muy fuerte en los próximos días. Por en medio de MI carretera, por en medio de MI espacio público y de MI ciudad.

¡Los de la acera…

Flashback. Oviedo, año 2002 o aledaños. Los alumnos de la Escuela de Informática de Oviedo bajamos en manifestación al rectorado reclamando calidad docente. Somos un poco pardillos y estamos poco bregados en estas lides. Bajamos por la acera. Nos paramos en los semáforos. Somos la manifestación más educada que haya visto el movimiento estudiantil, hasta el punto de dar un poco de vergüenza ajena. Sólo al final del Campo San Francisco, a apenas doscientos metros del tramo peatonal que nos llevará al rectorado, conseguimos los puntos de madurez necesarios para saltar

… A LA CARRETERA!

¡Ven a Mastodon! La red social donde la gente es maja

“Aquí está el plan para salvar Twitter: comprémoslo” 

Este era el grito de guerra del movimiento #WeAreTwitter, que pretende, ¡desde hace 7 años!, convertirlo en una cooperativa. Ya entonces uno de los principales problemas de Twitter era moderar las amenazas y los discursos de odio. En un texto fundacional para este movimiento, el periodista Nathan Schneider menciona que esta acción sería una oportunidad para que la compañía reflejase mejor los valores de su comunidad de usuarios.

Saltamos al futuro. Acabo de crear una cuenta en Mastodon, dicen que es la alternativa. Es noviembre de 2018. Ya entonces había un movimiento intentando salir de Twitter. 

Algo que me molestaba antes de que Musk desembarcase en Twitter era la publicidad. Mi lista de bloqueo está llena de anunciantes. Otro tema muy desagradable era el abuso online. Desde hace unos meses soy suscriptor de Block Party, una herramienta que te ayuda a bloquear trolls masivamente con un par de clicks. Mi única experiencia medianamente viral resultó en recibir insultos de desconocidos por haber expresado una opinión de forma apasionada, que acabé por borrar. Para mi, que soy una persona privilegiada, Twitter no estaba siendo una gran experiencia. Imagina para todas aquellas que se ven acosadas continuamente por razón de sexo, raza, religión.

Octubre 2022. Musk pone todo patas arriba. 

Los discursos de odio han aumentado, especialmente contra gays, judíos y negros. La ultraderecha americana le indica qué cuentas prohibir. Se pasa el derecho laboral por el arco del triunfo (en Europa le sale mal, y le obligan a readmitir a gente). Promueve una cultura laboral tóxica (dormir en la oficina). Cierra la oficina de relaciones con la UE, y se gana la advertencia de la Comisión sobre la necesidad de cumplir la normativa europea.

A finales de octubre abrí, de nuevo, cuenta en Mastodon

https://mastodon.online/@rafa_font

Allí las cosas parecen ser más amables, al menos de momento. “Con menor caudal, pero agua limpia”:

Durante este mes de experiencia en Mastodon he ido descubriendo otras cosas.

No hay “algoritmo” que filtre lo que ves en tu timeline. En Mastodon verás todo lo que publica la gente a la que sigues. A diferencia de Twitter, en la que el algoritmo te oculta contenido, porque considera que no te interesa. A cambio te mete contenido de gente a la que no sigues, porque es más popular. He perdido la cuenta de las veces que he cambiado mi timeline a “Latest tweets”, pero el sistema no se acuerda y me vuelve a mostrar “Home”. 

El mal rollo está desincentivado. Por ejemplo, en Mastodon no se puede hacer “Citar Tweet”. Si quieres participar en una conversación, lo haces en el hilo original del autor, en vez de llevarla a tu timeline en plan “mirad lo que está diciendo este”. Se pierde cierta flexibilidad, pero se reduce el malrollismo.

Mastodon es un proyecto nacido en Europa. El desarrollador principal, Eugen Rochko, es alemán, y los servidores más conocidos están en Europa. Mastodon es además open-source.

Cómo funciona la Federación. No hay un servidor principal, sino que hay múltiples instancias que se comunican entre sí. No es posible abrirse cuenta en “Mastodon” per se, sino que tienes que elegir una instancia, una comunidad, y abrirla allí (y luego, si quieres, cambiarte). Las políticas de moderación de contenidos dependen de cada instancia.

Mastodon está abierto a terceros. Twitter bloquea las aplicaciones de terceros para tener el control centralizado. Mastodon las incentiva, para descentralizar el control. 

¿Qué servidor usar?

Precisamente por el concepto de federación resulta un poco más difícil unirse a Mastodon que a Twitter. La primera pregunta es ¿qué servidor usar?

En mi caso me uní a “mastodon.online” porque me parecía genérico, no conocía bien otros, y el moderador era el creador, Eugen Rochko. En el futuro me gustaría encontrar alguna más nicho y trasladarme allí. Estas son algunas opciones chulas que he visto por ahora:

  • Hachyderm.io: Aquí hay profesionales de la industria tecnológica. Lo modera Kris Nova, ingeniera de software y contribuidora habitual de proyectos open-source. Hace sesiones de video online sobre la gestión de la instancia, incluyendo cuando mete la pata.
  • Mastodon.green: Tiene una cuota de participación (1.50€ al mes), parte de la cual se dedica a replantar árboles.  
  • Paquita (paquita.masto.host): Es una instancia autodeclarada feminista, antifascista, antirracista, y LGTBIQ-friendly. Una comunidad activa y comprometida.
  • Gruene.social: Los Verdes alemanes han abierto su propio servidor. De nuevo, el partido verde alemán en la vanguardia de la ecología política. ¿Llegaremos algún día nosotras ahí?
  • Social.network.europa.eu: La instancia propia de la Unión Europea, para ofrecer alojamiento a su trabajo institucional.

Follow en Mastodon, unfollow en Twitter.

En esta ocasión, Mastodon sí que tiene tracción. Hay contenido suficiente, hay gente suficiente, y se está creando una cultura diferente y más sana que en Twitter. Mi intención es irme desactivando paulatinamente de Twitter. A quien sigo en Mastodon, dejo de seguir en Twitter. Ya no crearé más contenido original en Twitter. Contribuyo por crowdfunding a Mastodon, y al desarrollo de la aplicación Tusky para Android. A ver hasta dónde llego.

Espero que muchos vayan dando el paso, por la razón moral de abandonar un lugar cada vez más tóxico. Sin embargo, esto es fácil para mi, que tengo poco más de mil seguidores. Quienes tienen 10 o 100 veces más (periodistas, comediantes, políticos, influencers en general), se enfrentan a la decisión de abandonar esa audiencia que han ido construyendo poco a poco. Algunos incluso han construido un modelo de negocio alrededor. Este es Kent Beck, ingeniero de software y firmante original del manifiesto Ágil, que tiene 185 mil seguidores en Twitter y 2.500 en Mastodon:

Pero hay gente dando el paso, y por encima de la cantidad, valoran la calidad de las interacciones. Quizá por eso Twitter acabe por sobrevivir como “social media”, y Mastodon obtenga el status de “social network”.

Es todo de momento. ¡Nos vemos al otro lado! https://joinmastodon.org/

Formación para candidatas verdes en 2023

Si te presentas como candidata o candidato de Equo en las próximas elecciones municipales y autonómicas de 2023, esto te interesa.

Te ofrecemos el siguiente programa de formación para que llegues en las mejores condiciones a las elecciones y aumentes las probabilidades de hacer un excelente papel en la concejalía:

  • 3 sesiones de mejora individuales de 1 hora con un entrenador profesional
  • 3 sesiones de trabajo en grupo de 2 horas 

Las sesiones individuales las realizará Carles Porcel, entrenador personal experto en potenciar a candidatas verdes, con más de diez años de experiencia. Las sesiones de grupo las facilitará Rafa Font. Toda la formación se realizará online durante el primer trimestre de 2023.

Las sesiones individuales están valoradas en 70 €, y bajo este programa de formación las ofrecemos de forma gratuita

Buscamos a 7 personas. En especial, de los colectivos Juventud Verde, Red Equo Mujeres, y Red Equo LGTBI. Preferiblemente, personas que no tengan los recursos económicos para pagar un entrenador. Elegiremos la lista final en base a estos criterios y la publicaremos en enero de 2023.

En las sesiones individuales las temáticas a tratar se acuerdan entre el formador y la candidata. Algunos ejemplos: 

  • Superar la experiencia del impostor (“No estoy a la altura para estar en este lugar”).
  • Ganar seguridad y autoconfianza.
  • Crear un equipo.
  • Superar el sentimiento de estar desbordado/a por el trabajo del día a día.
  • Si eres mujer, ampliar, ocupar y gestionar tu espacio.
  • Superar miedos y ansiedades diversas.
  • Elaborar discursos sencillos, emocionales y significativos para más personas.
  • Transformar discursos a la contra, en propositivos y a favor.
  • Eliminar aspectos no verbales (seriedad, rigidez, etc.), que impiden una comunicación efectiva.
  • Mejorar el rendimiento en las tareas; hacer más trabajo en menos tiempo.
  • Fomentar habilidades de negociación: listas electorales, gobiernos de coalición, etc.
  • Otras temáticas se pueden ver en https://capacitador.info/es/mejora-individualizada/

Los contenidos de las sesiones de grupo pueden ser también acordados entre los participantes, con los siguientes posibles contenidos:

  • Gestión de proyectos
  • Gestión de equipos
  • Herramientas de comunicación: blogs, podcasts. 
  • Búsqueda de referencias europeas para el trabajo verde municipal

Esta formación continúa la colaboración entre Carles y Rafa, que comenzó con 3 plazas en “Verdes con ambición honesta” en 2019, y siguió con 5 plazas en “Aprende a hacer política verde sin quemarte en el proceso” en 2020.

Gracias a la aplicación de metodologías de desarrollo personal, muchas candidatas y cargos electos de Verdes Equo, han sido capaces de hacer un buen papel. Por ejemplo: Florent Marcellesi, Joserra Becerra, Loïc Alejandro, Ester Gómez Brodsky

Para participar, contacta con Carles Porcel o con Rafa Font por cualquier medio y haznos saber de tu interés. Nos pondremos en contacto contigo para los detalles. Cerramos el plazo indicativamente el 15 de diciembre.

Propuestas de movilidad urbana en Avilés

El cuestionario de Verdes-Equo a la ciudadanía de Avilés lleva más de 100 respuestas (y sigue abierto en este enlace).

Entre los resultados preliminares algunas propuestas verdes tienen un alto nivel de respaldo, por ejemplo, Transporte.

Forms response chart. Question title: TRANSPORTE: BUS GRATUITO, MÁS BICI, MÁS SENDAS PEATONALES

Red de itinerarios ciclistas y de sendas peatonales, nuevas líneas de autobús y gratuidad del transporte municipal. . Number of responses: 102 responses.

Estas son algunas ideas propuestas por el laboratorio europeo de Mobilidad Urbana (“Remodelando la movilidad urbana – Clave para la transición verde europea“):

  • Multimodalidad. El transporte público es la espina dorsal. Además hay que poder caminar, ir en bici, o en cualquier otro medio personal.
  • Participación. Para que las propuestas funcionen es necesario que sean co-creadas. Las administraciones, la Universidad, los comerciantes, y los ciudadanos deben diseñar juntos las soluciones concretas de movilidad sostenible que tengan sentido en cada ciudad.
  • Urbanismo Táctico. Hay que experimentar con actuaciones temporales, ver qué funciona y qué no, recoger datos, y adaptar. 

La estrategia adecuada

Tomando como ejemplo la movilidad ciclista se pueden definir tres tipos de ciudades:

  • Las que empiezan. Aquí el principal objetivo es que coger la bici sea posible y seguro. Este es probablemente el caso de Avilés.
  • Las que crecen. La principal acción es animar a la gente a usar la bici.
  • Las ya establecidas. El objetivo es que cada vez sea más atractivo, añadiendo conexiones a la red ciclista.

Las propuestas concretas

Las siguientes ideas vienen de las discusiones internas en Equo Avilés:

  • La necesidad de reducir el tráfico de coches para crear espacios seguros para los otros medios. Por ejemplo, en calles con dos carriles, los coches se quedarían con uno, y el otro pasa a ser para otros medios.
  • Ir reduciendo tráfico gradualmente desde el centro hacia los radios, para evitar embudos.
  • Involucrar a los comerciantes en las modificaciones que se pongan en marcha

Ejemplos en otros lugares

Para cerrar, he seleccionado tres ejemplos de movilidad urbana que pueden servir de referencia (o no) para para Avilés.

Tel-Aviv: patinetes eléctricos bajo control

Su plan de movilidad urbana está basado en bicicletas compartidas y patinetes eléctricos. Las empresas tienen que tener licencia municipal. Existen las siguientes limitaciones:

  • Hay un límite de vehículos por operador
  • Seguro obligatorio
  • Deben operar en toda la ciudad, no sólo en algunas zonas
  • Al menos el 12% de los vehículos deben estar en zonas mal conectadas por transporte público
  • No se pueden dejar en medio de la acera, o si no la ciudad los confisca.

Copenhague: la bici está en otro nivel

Copenhague quiere convertirse en la mejor ciudad del mundo para la bici. Su actual estrategia ciclista cubre 14 años: de 2011 a 2025.

  • El 36% de los viajes a centros educativos se hacen en bici
  • Los residentes eligen la bici porque es el medio más rápido para desplazarse. En horas punta, la infraestructura ciclista está saturada.
  • Identifican qué partes de la red ciclista están bien, cuales necesitan ligeros cambios (por ejemplo, ampliar el ancho de la ciclovía), y cuales grandes obras (por ejemplo, autopistas ciclistas de 17 km que conectan varias ciudades con la capital).
  • El 17% de las familias tiene una bicicleta cargo, para llevar mercancías, o a los niños. Se necesitan nuevos aparcamientos especiales.

Luxemburgo: transporte gratuito

Desde marzo de 2020, todo el transporte público en el país es gratuito: autobuses, trenes y tranvías. 

En sus preguntas frecuentes se pueden leer estos datos:

  • El dinero que entraba por via tickets era sólo el 8% de los costes anuales, así que el impacto económico no es tan relevante.
  • Es una medida permanente
  • Tanto para residentes, como para turistas. 
  • Ya no hay que comprar tickets, salvo para viajar en primera clase.

En resumen, el área de transporte y movilidad parece ser uno de los principales intereses de quienes responden a la encuesta de Verdes Equo Avilés. En este artículo hemos cubierto el enfoque de base (por parte del laboratorio europeo de movilidad urbana), la necesidad de adoptar una estrategia adaptada a la ciudad, y varios ejemplos de otros países que pueden ser más o menos válidos. El siguiente paso podría ser contactar con organizaciones relacionadas con la movilidad sostenible para discutir las propuestas.

Strong Towns: una revolución de base en pos de ciudades más prósperas

El movimiento “Strong Towns” persigue que los barrios americanos sean más prósperos y que sus comunidades recuperen el control de su futuro. Chuck Marohn preside una iniciativa ciudadana preocupada por una situación financiera cada vez más problemática debida, según su análisis, a las malas prácticas urbanísticas aplicadas desde hace décadas.

En esta entrada hago un resumen del capítulo “Así es cómo las ciudades socavan su propia competitividad” en el que entrevistan a Chuck Marohn. Hablaremos de cómo las grandes empresas alimentarias empobrecen las ciudades, criticaremos cierta noción política de progreso a ambos lados del Atlántico, y defenderemos un modo iterativo de hacer urbanismo. Todo ello aderezado con un giro argumental relacionado con las etiquetas políticas. 

En su barrio en 1950 había 13 tiendas de alimentación, regentadas por locales. Había opciones. También se podía elegir cómo llegar a ellas: conduciendo, en bicicleta, o, por norma general, caminando. Hoy sólo hay una tienda, de una cadena nacional, y es necesario ir en coche. Además, los contribuyentes están subvencionando esta gran instalación al estar exenta de impuestos locales. Las grandes marcas nacionales se instalan en los barrios costeando las infraestructuras que necesitan (e.g. carreteras, iluminación urbana) y al gobierno local, de primeras, esto le parece un buen trato. Pero el modelo de negocio de estas corporaciones es de corto plazo y extractivo: en unos años se habrán trasladado o retirado, y los costes de mantenimiento de las nuevas infraestructuras seguirán recayendo en el gobierno local durante décadas. 

Como resultado, traer un gran negocio a la comunidad hace que el barrio sea más pobre y haya menos opciones. El modelo alternativo, el de las pequeñas tiendas de alimentación que contribuyen con impuestos, es más positivo a largo plazo y crece junto con la comunidad. Los líderes locales deben confrontar las promesas de estas grandes empresas, especialmente dirigidas a las comunidades más pobres (precios más bajos, más empleo) y decir “quizá no deban instalarse aquí”. 

La crítica al progresismo americano y la política ágil

Para el líder de Strong Towns, EEUU vive en un experimento urbanístico lanzado por los progresistas de los años 30. Explica que muchos problemas actuales se pueden relacionar con una mentalidad de “tirémoslo todo abajo y empecemos de nuevo“. Las franquicias de comida rápida, las casas unifamiliares para repartir a la población en ciudades poco densas, la necesidad de tener un automóvil… todo esto serían experimentos amparados en un supuesto progreso. 

Esto me recuerda al software. Una de las premisas del desarrollo de software moderno es que se haga de forma iterativa. Está desaconsejado lanzar grandes proyectos. En cambio, se preconiza despiezar el trabajo en muchos elementos independientes, priorizarlos, e implementarlos uno a uno, minimizando así el riesgo de poner en producción muchas funcionalidades a la vez. Como ingeniero de software he ido aprendiendo que esta forma de trabajar (denominada “ágil”) es la más adecuada.Desde un punto de vista objetivo esa es la mejor manera de desarrollar software.

Me sorprende oír el argumento iterativo con connotaciones políticas. “No apoyo un plan de inversiones gubernamental de 6 billones de dólares”, dice Marohn. “Si cambiamos las cosas, hagámoslo incrementalmente.” Marohn critica a los progresistas por proponer grandes planes, por querer construir cosas masivas. 

¿Dónde se sitúa políticamente “Strong Towns”?

Con todo lo descrito hasta ahora, el movimiento Strong Towns podría ser visto en Europa como una iniciativa ecologista. Critica la ciudad extensa y defiende a su vez un mejor modelo basado en una ciudad más densa. Critica la necesidad creada de usar un coche. 

El propio Chuck Marohn defiende que su movimiento es trans-partisano: “las ciudades necesitan gente con ideas conservadoras y gente con ideas progresistas que trabajen juntos“. Sin embargo, y aquí viene el giro argumental, Marohn se define como “conservador”. La entrevista en la que está basado este post fue emitida por un podcast americano conservador (Saving Elephants – siendo el elefante el símbolo del partido republicano).

“Mi conservadurismo está basado en el conocimiento heredado. Los progresistas quieren tirarlo todo y comenzar de nuevo. En cambio, los conservadores tenemos la tendencia de pensar que hay una razón para que las cosas sean como son. Cuidemos el conocimiento heredado. Para mí el “habitat humano” es la forma en que las ciudades han evolucionado. En la planificación urbana hay mucho conocimiento recibido en forma de ensayo y error.”

Defiende que la postura conservadora ha de actuar como freno de este impulso progresista de tirarlo todo y empezar de nuevo, aunque los conservadores sean vistos así como anti-progreso. Para Marohn, el líder conservador es uno que actúa con prudencia, pensando en el largo plazo, siendo escéptico ante los grandes proyectos y el cambio radical, respetando el pasado y el conocimiento recibido, y dando impulso a las iniciativas de reparación, de arreglos, y de mantenimiento. De hecho, conocí a Marohn a través del libro “The Innovation Delusion”, un alegato en favor del adecuado mantenimiento de las infraestructuras (y del software). 

¿Dónde nos encontramos los ecologistas y Strong Towns?

Como ecologista, me siento identificado con la crítica al desarrollismo. En España hemos vivido esto con los socialistas, que en nombre del progreso se alían con determinados grupos económicos para lanzar grandes proyectos nocivos para el medio ambiente y para el futuro de las personas y de las ciudades. Marohn critica al progresismo estadounidense y se escora hacia el conservadurismo. Yo hago lo propio en España y políticamente voy en dirección opuesta. Pero de alguna forma, acabamos coincidiendo en proponer un modelo de base que haga que la gente no tenga que adquirir un coche para ir a hacer la compra.

A Marohn le responden: “a veces los progresistas también son anti-Walmart“. Y él se desmarca: sus ideas no vienen sólo por el bienestar ciudadano sino también por la libertad de mercado que antes había en su barrio y ahora no hay. No está de acuerdo con prohibir las grandes empresas. Prefiere mostrar que hay dos patrones de desarrollo: uno que enriquece a las comunidades, y otro que las empobrece. ¿Pueden las grandes empresas adaptarse al primero? En ese caso, no hay necesidad de prohibir. Pero Marohn no es optimista al respecto: piensa que el propio modelo de negocio de Walmart y compañía no funcionaría así. Y no quiere que la competitividad de esas empresas se consiga a costa de su comunidad.

Con todo, cree que los mercados funcionan mejor cuando están adaptados a lo local. Que los grandes jugadores son anti-competitivos, y que, como Amazon, usan su posición de poder para influenciar a los gobierno, lo que es destructivo y anti competitivo.

Marohn defiende los impuestos, propone movimientos de base, habla de hacerle frente a las grandes empresas. Ese conservadurismo no me recuerda para nada a la derecha mayoritaria española. Pero puede que sí exista en el nicho de la derecha que se reclama ecologista. ¿Tendría encaje dentro de iniciativas como la Red Oikos?  ¿Se sentiría Chuck Marohn cómodo bajo la etiqueta de ecologista?

Centro derecha y ecologismo

El enfoque habitual del ecologismo viene de la izquierda. Sin embargo hay también quien en el centro derecha reivindica su propia voz para defender el medio ambiente. No considero al PP creíble como partido cuando habla de ecologismo (ya puestos, ni siquiera lo considero centro derecha). Pero sí que me parece valioso conocer mejor las ideas y las personas que en su entorno ideológico reivindican lo verde, no sólo de palabra, sino desde su práctica profesional. 

Hace poco la eurodiputada del PP Isabel Benjumea organizó una charla sobre “La vocación ecológica del centro derecha en la transformación de Europa“. Participaron ponentes a quien sigo, como Luis Quiroga, Toni Timoner y Miguel Angel Quintana Paz (ver un artículo anterior), y otros a quien no conocía, como la propia Benjumea, Luis Torras (participa en un fondo de inversión relacionado con agricultura y agua),  y Mario Garcés (diputado).

¿Por qué está hablando el centro derecha de ecologismo?

Los ponentes quieren tomar la inciativa en el tema y desarrollar un programa:

  • Benjumea : “El centro derecha no tiene la iniciativa [sobre el medio ambiente]. Solo responde a los postulados de la izquierda“.
  • Quiroga: “Nos falta una narrativa dentro de la derecha en España que estructure un programa ambiental.”

El punto de vista conservador

Los ponentes defienden que los conservadores son los que están mejor equipados para el conservacionismo, y catalogan a la izquierda como “extraña” a este concepto, del que se quiere apropiar.

Garcés compara la sociedad de EEUU (de conquista: quien llega primero se queda con el petróleo) con la de Reino Unido (conservacionistas puros). Y sitúa al ecologismo español que “surge como minifundio de protesta frente a obras, continua en una segunda oleada con Greenpeace y Ecologistas en Acción, y más cercano se vincula a la creación de Equo“. 

Se cita en varias ocasiones el libro del inglés Roger Scruton “Green philosophy, how to think seriously about the planet” que precisamente aborda el ecologismo desde el enfoque conservador.

La sociedad civil

Todos los ponentes reivindicaron el rol de la sociedad civil. Estas frases son de Isabel Benjumea:

  • “¿Como podemos empoderar a la sociedad civil para ser protagonista?”
  • “Las decisiones top-down no han funcionado bien. Hay que empoderar a la sociedad civil”. 
  • “¿Tenemos ese tejido de sociedad civil -no politizada- que pueda aplicar el patriotismo para defender el medio ambiente”?

Entrando en detalle, quizá se pueda discutir que ¿acaso no es ya protagonista la sociedad civil? Creo que la sociedad civil va por delante de los partidos verdes en cuanto a movilización y debate. Quizá esta sociedad civil activa está “politizada” (cosa que Benjumea ve mal, pero en la izquierda se ve bien). Los ponentes echan a faltar sociedad civil vinculada a sus ideas.

Quintana Paz insiste en este centro derecha que por momentos me parece “anarka”: “El monstruo sería tener un gobierno global: burocracias alejadas del control democrático de la gente”.

Donde podemos estar de acuerdo

Quintana Paz se pregunta quien vota a los verdes en Europa, y dice “gente que está preocupada por los principios éticos“. Dice que el medio ambiente no debe reducirse sólo a la gestión, a los impuestos o a lo económico. Que hay que tener una ética de agradecer el legado de las generaciones pasadas y también de dejar buenas cosas a los herederos. Para Quintana Paz este mensaje ecologista (cuidar el mundo que les dejamos a los herederos) es el que mejor llega al público conservador.

Creo que era Luis Torras quien le mandaba un recado a la izquierda: “Hay que hacer entender al centro izquierda que hay que unir sostenibilidad económica a la sostenibilidad ambiental“. Esta frase da por hecho que el centro izquierda no entiende esta idea, lo que es discutible. Pero en el fondo estamos de acuerdo.

Quiroga por su parte le da un toque a los socialistas: “En Reino Unido los laboristas han sido los más desarrollistas industriales“. De nuevo, estamos de acuerdo en la crítica, también en España.

Torras se posiciona a favor de un impuesto al CO2. No como mejor medida, pero sí como posible “second-best para evitar externalidades”

Garcés apuesta por las colaboraciones público-privadas, con este argumento: “No se puede dejar en manos de lo privado porque no tienen incentivos, pero tampoco todo en manos de lo público.”

Donde quizá no estemos de acuerdo

Donde quizá discrepemos es en la siguiente asociación de ideas que hacía Torras: enlazar la virtud y la ética con la propiedad y la competencia. Propone asignar un valor económico a los recursos naturales para protegerlos porque “los precios de mercado limitan y acotan conductas, y deben contener las externalidades“. Para varios de los ponentes la fórmula para abordar los problemas ecológicos es “propiedad, mercado y competencia”. “La economía de mercado y el medio ambiente no son incompatibles”, dice Garcés.

Si queremos reventar un posible acuerdo entre centro-derecha y verdes, quizá lo podamos hacer diciendo sólo dos palabras: “emergencia climática”. No es una cita literal, pero interpreto que Quiroga tiene miedo de que la izquierda lidere políticas ambientales porque “hablarían de emergencia para aprovechar y meter otras políticas que no tienen que ver”. Me quedo con la duda de saber cuales son esas políticas.

Merece la pena seguir hablando de esto

En varios países europeos Los Verdes están llegando a puntos de encuentro con el centro derecha. En este artículo he subrayado algunas de las ideas donde, en principio, y sin un análisis exhaustivo, podría haber solapamiento entre los postulados de ambos. A la vez, hay enfoques que son separadores, quizá líneas rojas. En cualquier caso me parece interesante continuar esta conversación.

“¿Cómo puedes destruir los paisajes, las aguas, el aire y las especies que tantas generaciones pasadas supieron legarte?”

Hace unos días el profesor de Ética y Filosofía Miguel Ángel Quintana Paz publicaba el artículo “Por un ecologismo de derechas“. 

Me parece muy interesante, porque creo que es necesario aunar fuerzas desde todo el espectro político para afrontar la emergencia climática. Otras personas de derechas, como Toni Timoner y Luis Quiroga, o de centro, como Toni Roldán, se han expresado de forma parecida recientemente. Estoy de acuerdo con ellos en que la defensa medioambiental no es patrimonio de “la izquierda”. 

Quintana Paz caracteriza a “la izquierda” como revolucionaria, estatalista, burocrática, maniquea, y enfadada con el mundo. Ante este némesis plantea su ecologismo de derechas. Esa “izquierda” existe, sí, pero hay otras. Yo soy de izquierdas, pero no me identifico con esa “izquierda”. 

“La izquierda” de Quintana Paz es revolucionaria. En mi opinión, la revolución es una quimera, y no debe ser la aspiración. Lo que sí existe es una resistencia en forma de, por ejemplo, energías renovables, banca ética o agricultura ecológica, que existen dentro del sistema y lo cambian por dentro. 

“La izquierda” antagonista es estatalista. Pero hay otra izquierda que no lo es, que es libertaria, y que también desconfía de un Estado todopoderoso. Los problemas ambientales de la izquierda estatalista los describe el propio autor y para mi son suficiente argumento. 

“No hay que buscar en ningún suprapoder burocrático una alternativa a nuestros estados de derecho para abordar los problemas medioambientales”. Estoy de acuerdo. No creo que la burocracia ayude. Sí creo que un suprapoder pueda ayudar, véase la UE, que no es una alternativa sino un complemento a los estados. 

También estoy de acuerdo con que no es una guerra de empresas frente a ciudadanos, y el contraejemplo de la contaminación del aire en Madrid me parece válido. Ahora, no es correcto olvidar que la mayor parte de las emisiones de CO2 la realizan grandes empresas, no individuos. Quintana Paz no menciona ésto. 

Me parece especialmente interesante el lenguaje utilizado para situar el discurso ecologista en la derecha: apela a la herencia y al deber. Creo que los ecologistas tenemos que ser conscientes de que si queremos que también nos vote gente más conservadora, hay que usar más este lenguaje cuando nos dirijamos a ellos. 

Ya lo hacemos cuando planteamos que mundo les dejamos a las generaciones futuras, y cuando apelamos a la responsabilidad individual. Debemos ser conscientes de que estos argumentos funcionan mejor al dirigirnos a un público conservador. 

“¿Cómo puedes destruir los paisajes, las aguas, el aire y las especies que tantas generaciones pasadas supieron legarte? ¿Cómo puedes ser tan cruel con tus congéneres del futuro como para privarles de todo ello?”

Quintana Paz sitúa su moral ecológica conservadora en una combinación de pietas romana y pietas cristiana. Yo no me identificaría así, aunque sea parte mi bagaje cultural. Yo soy más de la quimera vegano-feminista-animalista-anticapitalista que él no aprecia. Pero yo no quiero ser conservador, no quiero ser Quintana Paz. Lo que quiero es que avancen las ideas ecologistas que compartimos. 

Fragilidad blanca

Si definimos el racismo como el prejuicio individual intencionado contra la gente negra, puedo decir que no soy racista. Es más, me ofenderé cuando alguien sugiera lo contrario. Si se me presentan hechos racistas cometidos por otros blancos, diré que no tienen nada que ver conmigo: yo, como individuo, soy diferente. Trato a todas las personas por igual independientemente del color de su piel.

Hay otra perspectiva: considerar el racismo como una característica del sistema, engranado en las instituciones, y parte de la sociedad en múltiples niveles. Desde este punto de vista, participo en el racismo en la misma forma en que soy parte de esta sociedad. No puedo pretender estar libre de él. Mis acciones, en tanto que están condicionadas por el entorno, pueden tener un impacto racista, aunque yo no sea consciente.

Esta definición sistémica del racismo es un asunto angular del libro “Fragilidad blanca” de Robin Diangelo.

El libro está dirigido a un público blanco. La autora pide para contrarrestar el racismo que quien lea sea capaz de nombrar su identidad racial como blanca. A partir de ahí se puede entender que el racismo además de perjudicar a personas de color, también beneficia a las personas blancas.

Lo blanco es lo estándar, es la medida de todo. Incluso el término “personas de color” puede dar a entender que las otras son neutras: no tienen ningún color. Para superar la fragilidad blanca es importante nombrar tanto el color de la piel como los privilegios asociados a él. Los blancos disfrutamos de tales privilegios, pero no parecemos darnos cuenta. En gran medida, el privilegio blanco es invisible.

Diangelo considera útil considerar el racismo no como una cuestión binaria, sino como un continuo, como una graduación. Si me considero “no racista”, ¿que más he de hacer? Ya he llegado a destino. Si en cambio me considero dentro de una sociedad que tiene actitudes racistas que afectan lo que digo y lo que hago, entonces puedo entender que es necesario mejorar y aprender, para identificar y desactivar esas actitudes.

Diangelo es formadora y realiza habitualmente talleres sobre diversidad e identificación de actitudes racistas. Lo que se ha encontrado a lo largo de los años es una manifiesta incapacidad blanca para encajar críticas. La fragilidad blanca es la piel fina que se siente agredida cuando le señalan que una actitud o comentario refuerza situaciones racistas. Tanto es así, que el libro da un catálogo de las actitudes y emociones que va a despertar en gente blanca el recibir este tipo de feedback.

Si la gente blanca vamos a poner el grito en el cielo cada vez que se señala una actitud problemática (hay un capítulo dedicado a las lágrimas de las mujeres blancas), entonces nadie va a querer seguir dándonos feedback. En base a la experiencia de la autora, la única forma de dar feedback sin desatar la fragilidad blanca es no dando ningún feedback.

En este aprendizaje es problemático esperar que la gente de color enseñe a la gente blanca sobre el racismo, por varias razones. Primero, el racismo es un problema que sufren unos y que beneficia a otros: la gente blanca tenemos un rol neutro. Segundo, una expectativa así refuerza relaciones de poder desiguales: le corresponde a la gente blanca hacer el trabajo de formarse. Por último, ignora dimensiones históricas de la relación entre razas: para poder hablar de racismo con la gente de color es preciso ser consciente de lo que significa ser blanco. Si no existe esta consciencia, la persona negra se sentirá invalidada.

“Fragilidad blanca” está anclado en la cultura e historia norteamericanas. El racismo estaba presente en el propio nacimiento de los EEUU, en el que se hizo compatible la esclavitud con el noble ideario de igualdad de la declaración de independencia. La segregación racial y la lucha por los derechos civiles es otro capítulo clave en el engranaje del racismo en la sociedad norteamericana. Hoy en día sus efectos se pueden ver nítidamente. Las vidas negras importan.

Me resulta especialmente interesante la cita de Ta-Nehisi Coates: “la raza no es el padre, sino el hijo del racismo”. Primero vino la explotación de pueblos para extraer sus recursos, y sólo después se inventó la justificación de que eran pueblos inferiores en función de su color de piel.

Me gustaría próximamente indagar en la relación de Europa y de España con el racismo. No tenemos los mismos referentes y me gustaría identificar los propios españoles (Cuba, Guinea Ecuatorial, las pateras, los CIE…) y europeos. De momento estas son algunas de las voces que estoy escuchando: European Network against Racism, Sarah Chander, Es Racismo, Daniela Ortiz, Georgina Marcelino, ASNUCI, Moha Gerehou

Aprende a hacer política verde sin quemarte en el proceso

<Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos/as pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que alguna vez lo han logrado. Margaret Mead.>

Si eres de esas personas que no se rinden con facilidad, que se implican con honestidad en los procesos, en las tareas necesarias para hacer crecer un  proyecto como el nuestro que lleva su tiempo y  esfuerzo individual y colectivo. 

Si crees en los liderazgos compartidos, y en la fortaleza que supone trabajar por un bien común.

Si ves como creces día a día políticamente, gracias a  tu activismo y compromiso y consideras que tienes mucho que aportar, ha llegado el momento lógico de tener ambición política; la Ecología Política necesita de más personas que la representen en las instituciones.

Tú sabes, por tu experiencia vital, por tu formación, profesión, y por tu implicación, que tienes cualidades, pero tal vez, tienes muchas dudas, lagunas e inseguridades. Son normales: no somos profesionales de la política, tenemos otras ideas sobre lo que tiene que ser una persona política. Enfrente tenemos a las  grandes empresas con sus departamentos de marketing. A los partidos tradicionales que utilizan su maquinaria apisonadora dentro y fuera de las instituciones. Y a esos “políticos de toda la vida” que tan bien conocen el sistema. 

Superando nuestros miedos y sesgos será más fácil ocupar el espacio político que nos corresponde. Y para eso, necesitamos formarnos vivencialmente, como opuesto a teórico. Cierto es que en cada proceso electoral, interno y externo, venimos aprendiendo mucho sobre diferentes ámbitos: sobre el funcionamiento de las distintas administraciones, sobre comunicación, redes sociales y medios. Hemos aprendido con y de las personas y colectivos con las que hemos trabajado en cooperación política, y un largo etcétera que nos ha ayudado a enfrentarnos a nuestras carencias.

Si has leído hasta aquí, es tu momento. ¿Quieres ser coportavoz, presentarte a próximos procesos electorales dentro o fuera del Partido, presentar candidatura en las próximas municipales, autonómicas o estatales, te gustaría representar a la Organización en charlas, debates, entrevistas…? 

Para apoyarte en el proceso te invitamos a participar en: 

Las sesiones de mejora individual para potenciar habilidades y actitudes.

Ofrecemos una beca para 5 personas que formen parte específicamente de las Redes  Transversales (Red EQUO Mujeres, Red Equo Joven, Red EQUO LGBTI+ , Red Equo Derechos Animales), que teniendo potencial no tienen recursos monetarios para realizar un proceso de mejora en capacidades que le permita expandir sus mensaje verde. Siendo conscientes de la situación económica actual tras la crisis sanitaria, queremos invertir en nuestras compañeras, compañeros y compañeres que tanto potencial tienen. Carles y yo asumiremos el coste de la capacitación/formación individual (1.000€).

Las personas seleccionadas recibirán 3 sesiones de 1 hora aproximadamente enfocadas a mejorar diferentes áreas personales, según las capacidades iniciales de cada persona.  

Por ejemplo: comunicación verbal y gestual, superación de miedos e inseguridades o visibilización. Aquí tienes algunos ejemplos de lo que se puede trabajar: https://capacitador.info/es/mejora-individualizada/

Si tus recursos económicos te lo permiten, te animamos a participar igualmente en el proceso formativo, en este caso, remunerando tú personalmente las sesiones individuales de potenciación personal, que es una inversión asegurada, también, para tu desarrollo personal y laboral. 

Las sesiones corren a cargo de Carles Porcel, especialista en comunicación y capacitación y simpatizante de las políticas verdes.

Para hacer la solicitud, escribe a Carles Porcel en carles@capacitador.info indicando cuáles son tus aspiraciones políticas (concejala, cargo orgánico, etc.), la motivación que te lleva a solicitar la ayuda de mejora, cuáles crees que son tus potencialidades, cuál es tu experiencia política, qué crees que puedes aportar a EQUO y cualquier otra información que nos permita hacer una buena evaluación. 

Las solicitudes se recibirán hasta el 31 de diciembre de 2020 a las 12:00 hora peninsular. Se dará a conocer las personas seleccionadas antes del 9 de enero de 2021.