Tecnología al alcance de la mano para permitir que 1 persona = 1 voto

El fin de semana pasado asistí por primera vez a una reunión de la Comisión Gestora de Equo, y también a una de la Mesa Federal, en la que están representados todos los territorios. Ambas reuniones se celebraron en Madrid, y en ambas participé desde mi casa en Bruselas.

Hubo muchos temas interesantes que dejo a propósito para otras entradas. Ahora quiero centrarme en la parte tecnológica y en sus consecuencias políticas.

Skype para reuniones de 15-20 personas

El viernes acudí a la Gestora vía Skype. En otras ocasiones ya había habido intervinientes en remoto, y la mía fue también una buena experiencia. Colocaron un portátil en un extremo de la mesa, desde donde pude ver a muchos de los presentes, y oirles a todos con mayor o menor claridad según estaban más cerca o lejos del ordenador. Intervine en varias ocasiones, lanzando propuestas, haciendo preguntas, viendo como me miraban mientras me hablaban, y sintiéndome parte integrante de la reunión a todos los efectos salvo el de quedarme luego a tomar una cerveza o poder despedirme con dos besos.

Creo que es razonable decir que para quien tenga una conexión a Internet en su casa hoy es posible asistir con normalidad a reuniones de 15-20 personas a través de un programa de video-llamada.

Streaming + Skype para grandes reuniones

El sábado se celebró la Mesa Federal, con unos 80 asistentes, 3 de los cuales acudimos en remoto.

Florent Marcellesi prepara una presentación mientras Alejandro Sánchez habla con la mesa

La tecnología utilizada fue la siguiente:

Un portátil para el streaming. Integraba una cámara y un micrófono. Alternativamente se pueden utilizar mejores cámaras, trípodes y sistemas de audio para mejorar la calidad de la transmisión.

Un programa de streaming para retransmitir. En nuestro caso utilizamos justin.tv que permite poner una contraseña a la emisión de forma que se sepa a quien se da acceso al canal.

Un segundo portátil para intervenir y votar online. Con una conversación entre varias personas vía Skype, el operador nos transmitía las votaciones y recontaba nuestros votos. Si queríamos intervenir, establecíamos una llamada, y nuestra voz entraba al sistema de megafonía de la sala.

Una conexión a Internet. Evidente, pero no siempre sencillo. El sábado no había wifi en la sala así que hubo que tirar de cable. Las pruebas que hicimos para transmitir vía Internet móvil no fueron satisfactorias.

Voluntarios técnicos. Álvaro Peñarrubia, de Albacete y Sergio Aguilar, de Madrid, fueron los encargados de esta gestión. Durante toda la semana anterior un grupo de unas 10 personas estuvimos recabando información técnica y viendo quien podía llevar el material necesario.

El resultado de todo esto fue que los 3 participantes tuvimos voto con normalidad, e incluso tuvimos voz.

El coste para la organización fue cero euros. Sí, hay que llevar portátiles, cámaras y voluntarios, y la sala que se alquile ha de tener Internet. Si no quisiéramos hacerlo nosotros, deberíamos contratar a una empresa y pagar al menos 800 euros.

Las posibilidades tecnológicas nos llevan a las consecuencias políticas. Habiendo Internet, se acabaron las distancias. Es posible seguir la sesión con streaming, recibir votos vía Skype, e intervenir en remoto ante toda la sala. Debatimos estos días en Equo si al Congreso de julio han de acudir dos delegados por cada territorio, que voten por todos sus representados como en los partidos tradicionales, o si en cambio debemos aplicar el principio “1 persona = 1 voto” y convocar a todos nuestros afiliados a Madrid sabiendo que los que no sean de la capital tendrán más difícil acudir. Con la tecnología actual podemos participar todos desde nuestras casas y no necesitamos delegar el voto en nadie.

Siguientes pasos

En esta ocasión el streaming estuvo abierto para los miembros de la Mesa Federal. Pero quienes no son miembros pudieron acudir a la sesión presencial, sin voz ni voto. El siguiente paso podría ser ampliar esa posibilidad a quienes no estén físicamente, y llevar el streaming de la próxima sesión a todos los socios y simpatizantes.

Con la solución streaming + Skype, todos los que tengan Internet pueden participar en remoto. Pero, ¿quienes no lo tengan? Manuel Soria, de Melilla, pide una ficha de afiliación en papel. Para hacerse socio de Equo hay que entrar en la web, pero el 40% de la población melillense no accede de forma habitual a Internet. Si queremos hacer un Congreso donde la gente que no tenga buen acceso a Internet pueda participar, es necesario dar un paso más. Por ejemplo, habilitar una sala conectada con el plenario en Madrid, a la que puedan acudir todos los socios de la zona que no tengan acceso a Internet, y desde la que se pueda seguir el streaming en un proyector, intervenir vía Skype, y tener a un intermediario que cuente los votos y los transmita.

Xiana García Freire, de la Gestora, es la primera a la derecha de la imagen. Vota junto al resto de asistentes a la Mesa Federal.

Y así, todos los votos de todas las personas cuentan.

3 comentarios en “Tecnología al alcance de la mano para permitir que 1 persona = 1 voto

  1. Lola del Olmo

    Esta valoración es muy oportuna pues deja constancia expresa de la oportunidad que supuso esta experiencia-prueba. Es evidente que Internet abre grandes posibilidades para la participación y no debemos desaprovecharlas, es de agradecer que aquellos que conocéis los requisitos técnicos y sus manejos los pongáis voluntariamente a disposición de todos. Aprovecho también para agradecerle aquí a Alvaro su participación.
    Añado a tu valoración que también desde Albacete apoyamos la intervención del compañero de Melilla a propósito de la disposición de materiales en papel para que podamos llegar a más gente que, también en nuestra provincia, no tiene los hábitos internáuticos incorporados a su existencia.
    Gracias por tu mediación para que esto fuera posible.

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  2. Arturo Martínez González (Equo Cádiz)

    Me parece magnífico que la tecnología facilite la participación de cualquiera sin límite de distancias, pero no debería sr el único camino, a riesgo de crear una nueva exclusión.

    En Cádiz tenemos varias personas sin correo electrónico que:

    * No pueden afiliarse a Equo (asunto muy grave que debería soluconarse cuanto antes)
    * Tienen graves dificultades para enterarse de lo que se cuece y participar.

    Por ahora no sabemos como revolver el primer problema, y para el segundo lo que hacemos es buscar a una persona física con correo electrónico que “apadrine” a estos neo-huérfanos.

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  3. David Quiñones

    Este es el futuro, ya lo tenemos aquí y ha llegado para quedarse.

    De nosotros depende que su aplicación sea satisfactoria y de ayudar y formar a las personas que funcionan más en analógico que en digital.

    Aun con los inconvenientes que puede tener pienso que los beneficios pueden ser enormes.

    Saludos
    David Quiñones

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