Si los espacios de confluencia funcionan, el rol de los partidos cambiará.

Las elecciones municipales tuvieron por protagonistas a las candidaturas de confluencia: Ahora Madrid, Barcelona en Común, la Marea Atlántica, y otras donde la gente fue suficientemente generosa e inteligente como para armar una candidatura unificadora y ganadora. En otros Ayuntamientos se ganó menos, o no se ganó nada. ¿Funcionará también en las generales?

El reto que tienen por delante Colau, Carmena y compañía es, además de demostrar a la opinión pública que funcionan, hacer que las confluencias rindan también en el día a día, en las pequeñas cosas que no salen en los medios. En la medida en que lo consigan contribuirán a una opción ganadora para la Moncloa, y a la vez le clavarán una estocada a la vieja forma de hacer política basada en partidos.

Las candidaturas ganadoras cuentan, entre otros, con los tres partidos estatales de izquierda: Podemos, IU y EQUO. Pero lo que cambia las cosas sustancialmente es la presencia de gente independiente. Si sólo fuese una coalición entre partidos correríamos el riesgo de llegar a acuerdos entre cúpulas, lo que no ofrece ninguna novedad. La presencia relevante de los independientes imposibilita esa dinámica entre cúpulas, la hace inviable porque de otra manera quedarían marginados y se caería el proyecto. Es lo que lo cambia todo.

Cuando haya que tomar decisiones habrá que contar con todas aquellas personas que forman parte de la candidatura, como individuos, y no como miembros de una u otra organización. El partido político tradicional, dentro de una confluencia, pierde la exclusiva de la voz política: ya no hace falta pertenecer a uno para participar.

Dentro de un espacio de confluencia estable me cuesta imaginar que la toma de posiciones esté basada en lo que opinan los partidos como tales. Me resulta mucho más natural pensar que el debate esté basado en lo que piensan cada uno de los individuos que participan. Que, a su vez, formarán parte (o no) de un partido político y por tanto estarán transmitiendo unas determinadas ideas. Y las posiciones de los partidos podrán ser tenidas en cuenta (o no) por las diferentes personas. Pero el debate será entre personas y entre ideas, y no entre partidos.

Quienes participen en los espacios de confluencia, ¿tendrán tiempo para seguir a la vez las reuniones y listas de correo de su partido? Quizá no. Quizá debamos repartirnos, unos en la vanguardia confluyente peleando el día a día, y otros en la retaguardia del partido metidos en la reflexión de fondo alimentando a los primeros.

Si los espacios de confluencia funcionan, el rol de los partidos cambiará. Para eso es imprescindible la presencia de la ciudadanía independiente, que es quien provoca que cambien las reglas de juego. La articulación de estos espacios de confluencia, especialmente en Madrid y Barcelona por la resonancia que tienen, es, para mi, la clave de esta nueva legislatura municipal.

4 comentarios en “Si los espacios de confluencia funcionan, el rol de los partidos cambiará.

  1. Sergio Aguilar

    Coincido con el análisis pero también empiezo a percibir una amenaza que de alguna manera pone en evidencia la utilidad de los partidos. Cuando una persona independiente sale elegida concejal/a en una de estas candidaturas de confluencia ¿a quién rinde cuentas de su ejercicio como electx? ¿A quienes han apoyado esa candidatura y tienen una coincidencia ideológica o a la ciudadanía en general? Si es lo primero surgen las dificultades de definir quienes forman parte de ese difuso conjunto de personas que o bien han estado muy activxs en los meses previos a las elecciones intentando poner en pie esa candidatura o a quienes sencillamente le han dado su voto ¿Cómo se estructura el debate en lo territorial y en lo sectorial de ese conjunto poco definido de personas para dar desarrollo al trabajo de seguimiento apoyo y mandato de lxs electxs durante la legislatura? Resulta complicado o directamente imposible sin un desarrollo orgánico análogo al de un partido. Si se opta por entender que ese espacio era una iniciativa puramente electoral y que una vez pasadas las elecciones lxs electxs no deben rendir cuentas a ese conjunto de personas sino a toda la ciudadanía, incluidxs quienes no apoyaron ni coinciden con el programa electoral con el que dichxs electxs se presentaron ¿Quiere decir esto que se está dispuestx a tomar decisiones como electx que no coinciden con el programa? En este caso cambia mucho la situación si se gobierna o si no. Si se gobierna es evidente que se pueden establecer cauces institucionales para hacer partícipe a la ciudadanía en su conjunto pero ¿y si se está en la oposición?

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    1. boronat

      A mi me parece que un concejal elegido en una confluencia representa a su candidatura en el Ayuntamiento, pero no necesariamente a toda la ciudadanía.

      Eso si, si gobierna, su principal responsabilidad es poner en práctica mecanismos para que toda la ciudadanía participe, para que se represente a sí misma. Con lo cual el representante puede seguir defendiendo sus propias ideas.

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      1. Sergio Aguilar

        Exacto pero ¿Cómo se articula la expresión colectiva de una candidatura que no tiene estructura organizativa ni un censo de personas participantes ni mecanismos definidos de participación, propuesta, toma de decisiones, resolución de conflictos…? Vengo participando en el grupo de Organización de Ahora Madrid y puedo afirmar que hay un debate inconcluso de qué es Ahora Madrid una vez pasadas las elecciones. Nadie defiende que se construya un partido con afiliadxs, órganos, etc… pero al mismo tiempo existe una enorme dificultad en organizarse para relacionarse con lxs electos sin definir cómo nos organizamos. Por ahora todo lo que hay es una Mesa de coordinación formada por lxs electxs y con representación de los partidos y ámbitos diversos que han impulsado la candidatura pero no está claro si los “Ahora Madrid” de distrito o sectoriales tendrán continuidad ni qué manera de relacionarse tienen entre sí y con esa mesa de coordinación y/o el grupo municipal. Por poner un ejemplo muy inmediato de la dificultad que se presenta: Si se decide negociar con el PSOE para obtener su apoyo y hacer a Manuela Carmena alcaldesa ¿Se consultará a la gente de Ahora Madrid sobre los compromisos que se han de adquirir con el PSOE a cambio de ese apoyo? Y si se consulta ¿A quién se consulta exactamente si no hay un censo de participantes de Ahora Madrid? En un momento dado hace algunas semanas y en previsión de esto se propuso guardar el censo de electores registrados para votar en las primarias de Ahora Madrid pero hubo una negativa rotunda por parte de alguno de los partidos participantes con lo cual ahora, si se decide hacer una consulta online se tendría que hacer abierta a quien quisiera, incluidxs votantes del PP o VOX que quisieran inclinar la balanza a favor del No al acuerdo con el PSOE ya que en caso de falta de acuerdo acaba siendo alcaldesa la cabeza de lista de la lista más votada: Esperanza Aguirre. Si se consulta y sale no ¿cumplirán este mandado Carmena y el resto de concejales de AM aunque eso suponga dar la alcaldía a Aguirre?

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        1. boronat

          No tengo respuesta para las preguntas que haces, pero creo que son las preguntas que corresponde hacerse ahora mismo. La respuesta a esas preguntas es lo que determinará si se consigue o no se consigue lo que digo arriba.

          Desde mi punto de vista personal y ajeno a Ahora Madrid, me parece que un primer paso muy importante sería establecer una suerte de “asamblea general”, un censo global de toda la gente que forma Ahora Madrid, y decidir qué tipo de decisiones se consultan a esa asamblea.

          Si hay partidos que se niegan a eso, a mi me parece que es porque quieren conservar su cuota de poder.

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