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Gracias por elegirme miembro de la Gestora

Con 291 votos sobre 690 emitidos, los socios de Equo me han convertido en miembro de su Comisión Gestora. Junto con José Larios, Raúl Gómez, Xiana García Freire, Itziar Aguirre e Inés Sabanés, me incorporo al grupo que gestionará Equo desde ahora y hasta el congreso de junio, fase crítica en la que se irán definiendo su organigrama y métodos de funcionamiento.

En los próximos días contaré qué temas están abiertos en Equo y en cómo colaborar en ellos. Hoy quiero pararme un segundo a agradecer el apoyo recibido, a disfrutar con las muestras de afecto que han ido llegando y a celebrar el resultado.

F.: Enhorabuena Rafa, en Asturias estamos orgullosos de contar contigo en la Gestora

Los asturianos han sido los primeros. Siento una enorme confianza por su parte, tanto de aquellos que ya estaban en Los Verdes y que me la llevan ofreciendo desde que les conocí (“Ve a esa reunión y lo que digas será la voz de los verdes”, me dijo en el 99 Eduardo Campomanes), como de los muchos que se han incoporado a Equo y aunque no me hayan visto aún en persona me la transmiten también. ¡Gracias!

I.: Árdua tarea te queda de aquí al verano amigo 🙂

Vaya si queda. Discusiones, debates, decisiones… Pero siendo 2.500 socios, deberíamos de poder repartirnos el trabajo. ¡Mucha tarea “nos” queda! Hagámosla más interesante, más comprensible, para que más gente pueda participar.

JL: Me alegro mucho por ti, puede que aún el mundo tenga remedio

Y claro que lo tiene. Hay soluciones planteadas a los problemas sociales y económicos, hay estudios que muestran los caminos de la generación de empleo sostenible, y un montón de gente dispuesta a ponerlo en práctica. Quizá todavía falte un poco de organización, de eficiencia, ¿qué tal un poco de “ingeniería de la revolución”?

J: Los que te hubiéramos votado tenemos mucha fe depositada en ti

Algunos de mis apoyos no están dentro de Equo, pero sí que están cerca. Les interesa, les gusta, les motiva, y si les dejamos participar, contribuirán como uno más. El simpatizante de hoy es el afiliado de mañana, y tanto hoy como mañana el participante es una persona que puede elegir en cada momento qué nivel de compromiso quiere adquirir. Y nosotros queremos todas las aportaciones.

C.: Por eso, compañero, me alegro mucho de saber que a partir de ahora vas a estar presente en el “ojo del huracán”. Me da más confianza, me anima y da esperanzas.

¿Cómo le podría yo explicar a C. que a mi lo que me da confianza, ánimos, y esperanzas es la gente como él? Personas que construyen un mundo mejor, convencidas de que no hay más atajo que el sentido crítico ni más guía que la coherencia.

Agradezco especialmente a quienes han participado en la mini-gira, a la gente que me ha recibido en todas las ciudades, a quienes habéis ayudado a organizar, y me habéis ofrecido vuestra casa. Ahora tenemos el “premio”, pero las conclusiones del viaje son por sí mismas algo ya valioso.

A los 18 candidatos que se han quedado fuera quiero animarles a continuar hablando, pensando y escribiendo sobre Equo. A que sigan dándose a conocer, escuchando mucho y a muchos. 18 personas dispuestas a estar en una comisión son un lujo que debemos mantener.

Un último pensamiento para quienes han dado un paso atrás o estén pensando en hacerlo: quedaos hasta junio y evaluad los resultados entonces. Por mi parte voy a jugarme hasta la camisa para que esto funcione, y espero poder contar con las vuestras. No tenemos nada que perder: si sale mal, seguiremos con los proyectos que hemos aparcado. Ahora, como salga bien…

We are from Equo Barcelona

Era importante estar en Barcelona, última parada de este tour, para conocer a quienes contra viento y marea han estado construyendo Equo en Cataluña, pese a todos los problemas, presiones y dificultades. El equipo humano que me encontré debatía de forma animada, dinámica, daban la impresión de entenderse muy bien entre ellos, y creo que coincidirán conmigo en que involucrar a más mujeres tendrá un efecto aún más positivo.

A lo largo de todo el estado han llegado a Equo gentes que se han apuntado sin tener muy clara la idea de lo que era este proyecto. Gentes que conectaron con el surgimiento de una nueva fuerza política de este tipo y con este discurso, con la confianza de poder contribuir a hacerlo crecer y desarrollarse. Ese fue el espíritu que vi en Barcelona. La sesión que organizaron fue una mesa redonda donde también estaban otros dos candidatos a la Gestora: Carolina López y Alberto Mancheño.

La relación con ICV es un elemento siempre presente. Iniciativa per Catalunya Verds es un partido verde consolidado, con experiencia de gobierno, y porcentajes de voto en torno al 10% de forma general, algo muy alejado de los resultados de cualquier otro partido verde en España. Forma parte del Partido Verde Europeo, algo a lo que Equo también aspira. La cuestión es que el Partido Verde Europeo les pide a todos sus partidos miembros que no compitan electoralmente. Eso significaría que en las elecciones europeas Equo e ICV deberían de presentarse juntos, y también, de crearse Equo en Cataluña, en las elecciones catalanas y locales. O bien presentarse juntos, o bien que uno de los dos renuncie a presentarse.

Lo que el Partido Verde Europeo no dice es que sólo deba de existir un partido en cada territorio. Hasta donde yo se, y que sean ellos quienes me corrijan, el PVE daría por buena la existencia de Equo en Cataluña siempre y cuando haya acuerdos electorales. Es comprensible que ICV no lo vea con tan buenos ojos, porque supondría compartir parte de su espacio político, y siempre es más cómodo tomar decisiones electorales propias que negociadas.

Lo bueno de la existencia de una asamblea de Equo en Cataluña es que hay gente que estaría involucrada en el proyecto de la ecología política, y que de otra forma a través de ICV nunca lo iba a estar. Citando una de las frases de la reunión: “¿Aún no han entendido que no queremos estar en ICV?”

Desde mi punto de vista, Equo ha de seguir su implantación territorial por igual en todos los territorios, tal y como aprobó en su Asamblea Constituyente, y podría encontrar, también, vías de colaboración con ICV. Aunque no lo comentamos en la reunión, repito una idea que he oído: ¿por qué no invitar a los grupos de trabajo a todos aquellos que en Cataluña quieran trabajar a nivel estatal? De las bases a las bases.

En la ya habitual sesión de luces y sombras, el principal argumento a mejorar fue la gestión del “tema catalán” desde la Comisión Gestora. Se veía que podía ser más descentralizada, menos centralista, y que los acuerdos que influían en los socios de Equo en Cataluña podrían hacerse en el futuro próximo garantizando que éstos participarán en los mismos. Otra de las cuestiones que se resaltó fue la falta de más profesionales, expertos y científicos, y la voluntad de querer ser un proyecto autónomo, y poder “ser lo que queremos ser“. Y una con la que coincidían con otros territorios: no a las prisas.

Entre los aspectos positivos figuró el potencial humano, algo que se repite territorio tras territorio. El espíritu de trabajo, la voluntad de cambio, y el potencial del proyecto. Había quien lo consideraba “la primera oportunidad de cambiar y crear un partido al servicio del pueblo“. La Equomunidad es también vista como un paso adelante, como una herramienta que debe evolucionar para ser un referente en la política estatal, implementando mecanismos de democracia directa, construyendo ese nuevo modelo de partido.

En Cataluña hay partidarios de la Equomunidad y del uso de la tecnología para la acción política. Pero cuando pregunté por cómo integrar el aspecto presencial, todos querían salir a hacer asambleas en los pueblos, a contactar con la gente, a debatir cara a cara, y a hacer un trabajo desde abajo hacia arriba, que luego se integraría con lo virtual. Cómo no salir de allí siendo optimista.

Apuré la reunión al máximo (o me apuraron, debería decir, porque no tenían muchas ganas de dejarme marchar), y subí al taxi hacia el aeropuerto. Gran conversador como los de su gremio, el taxista se encargó de recordarme lo frío que estaba todo por encima de los Pirineos, lo que coincidía con lo que decía mi teléfono: 13 bajo cero en Bruselas. Apreté los dientes, y subí al avión con el Capitán Alatriste en la mano. Después de la gira española, yo también volvía a Flandes.

En Zaragoza plantean: ¿cómo gestionar el dinero?

Quedamos en la misma estación, para que no tengas que moverte y sacarle más partido a la reunión“, me dijo la gente de Equo Aragón. Lástima que la estación de tren de Zaragoza Delicias sea una nave espacial de hormigón frío donde los AVEs vienen y van, y no una acogedora estación de trenes regionales, más acorde al temario ecologista.

Comenzamos hablando de dinero. La Asamblea de Huesca ha preparado una propuesta de “libertad de cuota” dentro de Equo. Se mantendría el reparto al 50% entre los niveles estatal y provincial, pero sería recaudado a nivel local, y cada persona podría aportar la cantidad que quisiera, incluso una cantidad simbólica, y pertenecer igualmente a la organización. Esta propuesta nace de un filosofía de trabajo que no hace distinciones entre afiliados y simpatizantes, todos son integrantes de la organización al mismo nivel. Y lo que se valora de ellos no es su aportación económica, sino su tiempo y su dedicación.

Otra de las ideas que la gente de Huesca plantea es la de poder gestionar un presupuesto propio, al margen de las cuotas, que les permitiría por ejemplo contribuir para pagar el alquiler de su local.

No es muy conocido que Huesca tuvo un liberado en la campaña municipal de ECOLO. La asamblea eligió a Jorge Luis para dedicarse durante 5 meses a trabajar para las elecciones. Sólo se le pagaban los aproximadamente 200 euros de cotización mensual a la Seguridad Social, y las “dietas” eran cubiertas por el resto de compañeros que le invitaban a comer en sus casas, aunque pasó la mayor parte del tiempo cerca del candidato Lorenzo Meler.

A raíz de esto, surgió el tema de los liberados de Equo a nivel estatal, que cuenta con 5 personas en plantilla, cuyos sueldos requieren aproximadamente una tercera parte del presupuesto. Lo explicaba Rosa Burgos, “los liberados hasta ahora lo han sido de la Fundación Equo, y a partir de ahora ha de ser el partido quien decida de qué presupuesto se dispone en función del número de socios, cuantos liberados habrá, y quienes serán“.

David Marzo, miembro de Equo Navarra, se desplazó en tren hasta Zaragoza para participar en la reunión. Él distinguía entre “liberados“, con carácter político, como podría ser el equivalente al secretario general de un partido, y “empleados“, que idealmente ni eligen ni son elegidos para responsabilidades políticas.

En Zaragoza también practicamos el ying y el yang de Equo. El primer aspecto a destacar provenía de quienes tenían experiencias políticas previas en otros partidos diferentes a los verdes, que consideraban que era más fácil sentirte parte de Equo, que el modo de funcionamiento era más horizontal y abierto, y la forma de trabajar más amable y con mejor voluntad que en otras organizaciones. Se valoraba también el haber superado la fase de división verde y ser la única referencia estatal para el Partido Verde Europeo. Y en la misma línea que en otros territorios, se consideraba que esta opción tiene la capacidad real de cambiar cosas.

Las partes mejorables tocaban temas como la paridad. ¿Por qué una medida destinada a fomentar la presencia de mujeres ha tenido por lo general el efecto de relegar a las que tenían más votos que los hombres? Mejor tener “al menos el 50%” de mujeres, que una paridad 50-50. Entrando en los debates, se veían actitudes a veces poco pacíficas, con poca empatía y flexibilidad. Había quien veía la Mesa Federal como una estructura poco acorde con un partido moderno y reclamaba un modelo más abierto. Y también quien no quería verse enfangada en discusiones sobre estatutos: “Yo estoy aquí por las causas“. La última recomendación fue desterrar las prisas del funcionamiento de la organización.

Algo de abierta tiene que tener esta organización, ya que mientras discutíamos todo esto en el café de la estación, se acercó una persona de la mesa de al lado…

– Os estoy escuchando, ¿sois de Equo?
– Si, ¿estamos hablando muy alto?
– No, no, estupendo, seguir así, ¡ánimo!
– Oye, si quieres siéntate y participa
– No, gracias, estoy aquí con un amigo.

Y luego, esperando al tren, se me acerca un tío al que he visto antes y me da la mano…

– Hola
– Eh… hola, soy Rafa…
– Disculpa, os he visto antes, estaba al lado con mi amigo, el que se ha acercado a saludaros. He venido saludarte porque parecéis gente con la que se puede hablar.

Y el resto del trayecto nos lo pasamos charlando en la cafetería del tren.

La pregunta en Madrid: ¿cómo compaginar participación presencial y virtual?

Madrid es un sitio especial para Equo. Aproximadamente una tercera parte de los socios residen allí, y la sede de la calle Jiloca es el centro neurálgico y base de operaciones, que ha vivido los altibajos de la campaña electoral y sus resultados. Por razones demográficas, el primer escaño de un partido verde obtenido por méritos propios se sacará probablemente en esa provincia.

7 candidatos a la Comisión Gestora viven en Madrid. Tienen la posibilidad de darse a conocer a más gente y debatir entre ellos. Esto nos sitúa en desventaja relativa a los que somos “de provincias”, al ser más desconocidos, y más aún en el caso de vivir fuera de la península, desde donde es más caro y laborioso darse a conocer en persona. Pero para quien vive en la capital, creo que es mejor aprovechar las oportunidades de conocer a los candidatos, porque eso es mejor que no conocerles. Nunca vamos a estar todos en las mismas condiciones, e igualar las oportunidades a la baja significa que el votante tenga menos información. Los que estamos fuera tendremos que compensarlo en la red (incluso en los accesos a este blog hay mayoría madrileña: el 26% de los lectores accedéis desde allí).

En los bajos del bar AbonaVida me hicieron una pregunta principal en los debates recientes en la Equomunidad. Fue Verónica Juzgado, actual miembro de la Comisión Gestora: “Combinar lo presencial y lo virtual está muy bien sobre el papel, pero ¿cómo se pone en práctica? ” Y es que no podemos estar todo el rato pendientes de la Equomunidad a ver si hay algo para votar, y debemos de ser capaces de poder apagar el ordenador e irnos el fin de semana con las garantías de que a la vuelta podremos recuperar el ritmo. En ocasiones llegamos a una situación de incompatibilidad entre la vida personal y la vida política, algo que es incoherente con las propuestas de conciliación que defendemos.

Aproveché la pregunta para aclarar algunas ideas que habían ido surgiendo dispersas en las últimas semanas. ¿Cómo implementar esa dualidad virtual/presencial? Propuse cuatro puntos:

  1. Definir el tipo de decisión que se va a tomar, si son de largo alcance, de medio, o de corto plazo. Son muy distintos los tratamientos de un manifiesto fundacional de grandes ideas, que se hace una vez cada varios años, de una ponencia para un Congreso, que se hace pongamos que una vez al año, y de una nota de prensa, que se construye en el día a día.
  2. Definir un calendario para cada tipo de decisión. En el calendario tiene que haber al menos tres tiempos: un tiempo para recibir y procesar información externa, un tiempo para el debate, y un tiempo para la toma de decisiones y votaciones si hubiera lugar.
  3. Explicitar qué estructuras participarían en cada decisión. En los documentos a largo plazo entrarían principalmente la Asamblea General, posibles comisiones que se repartieran el trabajo de elaboración, y las asambleas territoriales contribuyendo al texto. En las ponencias temáticas anuales los principales actores deberían de ser los grupos de trabajo, desarrollando el grueso del mismo en red y en la red, y organizando talleres presenciales para profundizar ideas y poner en contacto a la gente, contando también con el input que quienes no usen Internet aporten a través de las asambleas provinciales. La dinámica de la elaboración de notas de prensa sería campo para lo virtual, realizándose online entre el grupo de personas encargadas de seguir y responder a la actualidad.
  4. Definir qué herramientas se van a utilizar para el debate: talleres presenciales con invitados relevantes, wikis sobre los que consolidar documentos ya debatidos, un sistema de votación de enmiendas, y listas de correo. Cada una de ellas tiene sus ventajas, independientemente de si es online u offline, para contribuir al debate.

He puesto alguna de estas ideas, preliminares de un debate que tiene que desarrollarse en los próximos meses por la Equomunidad, en este gráfico de GoogleDocs, que es editable por si alguien quiere contribuir a mejorarlo: Línea temporal de integración entre trabajo virtual y presencial

“Dí una cosa positiva de Equo y otra que cambiarías”, en Sevilla

Sevilla es la base de operaciones del candidato de Equo a la Junta de Andalucía, Esteban de Manuel, y su equipo de campaña. Basta con mirar el muro de Facebook de Equo Sevilla para ver la intensidad de actos programados, y en concreto el sábado pasado salían a las 8 de la mañana a presentar a los candidatos cordobeses ante la prensa.

Por eso era poco optimista en principio con esta visita. Yo quería ir a Sevilla, pero dada la vorágine organizativa local, me conformaba con acudir al acto sobre la función pública andaluza que tenían programado en la (fría) Casa de las Columnas, y luego ya tendría la oportunidad de hablar con quien estuviese interesado. Al final salió mejor de lo que imaginaba, y allí estaba Andrés Muñoz, de Equo Sevilla, para recibirme y al menos invitarme a un cola-cao para entrar en calor.

Algunas ideas interesantes de la charla:

  • El principal activo de la Administración son las personas que trabajan en ella.
  • ¿Puede la Administración ser 2.0? ¿Tiene sentido una “equomunidad” de miembros de la administración y usuarios de la misma?
  • Una de las causas de la desmotivación de los empleados públicos es que no hay diferencia de trato entre hacer las cosas bien, y hacerlas mal.
  • La movilidad interna podría ir en contra de la gestión del conocimiento. Cuando un empleado abandona un puesto, todo lo que conocía sobre los temas trabajados se va con él.

¿Cómo abordar la función pública desde la ecología política?

  • Usando intensivamente las tecnologías informáticas para reducir la huella ecológica de sus actividades.
  • En particular, usando software libre para que cada Ayuntamiento no tenga que construir desde cero sus programas de gestión, sino que pueda compartirlos con otros Ayuntamientos.
  • Aplicando criterios de contratación y compra verde
  • Estableciendo un sistema menos jerárquico.

En el turno de debate, Itziar Aguirre, también candidata a la Comisión Gestora, me presentó muy amablemente e interrumpimos el debate durante un breve tiempo para hablar sobre Equo. Seguimos la dinámica de comentar una cosa positiva de Equo, y otra negativa que cada uno cambiaría.

Había puntos positivos centrados en la idea general de Equo, y cómo era capaz de transmitir esperanza al ciudadano, cómo era el “único mensaje coherente” en la escena política, y la “única opción para lograr un cambio en el modelo social y productivo”. Más concretamente se valoraba la apuesta por las energías renovables, el discurso vertebrado sobre la sostenibilidad, o el ser capaces de dar el salto de lo verde a lo general. Otro grupo de respuestas estaban más enfocadas en el tipo de partido que se está construyendo, y valoraban la participación gracias al principio de 1 persona = 1 voto, la construcción “de abajo hacia arriba”, y el carácter experimental e innovador de la formación. Los últimos comentarios positivos iban dirigidos a la fortaleza humana de Equo, al gran potencial de su gente.

Entre los aspectos a mejorar, había algunos dirigidos al discurso general, aún poco profundizado en temas como empleo, salud, o sanidad, y faltando hacer más énfasis en el cambio de modelo, desencasillándose de lo verde. Había quien notaba cierta indefinición, quien pedía ser más contundentes en el mensaje, y quien decía que mejor no criticar a otras fuerzas y centrarnos en promocionar nuestras propuestas. Otro grupo de opiniones se centraron en la construcción interna, diciendo que pese al discurso, todavía éramos demasiado piramidales y poco en red, poniendo por ejemplo el que los socios no reciban las notas de prensa y no sepan qué opina Equo sobre los temas de actualidad, a la vez que había quien pedía un sistema más operativo. Un último conjunto de criticas estaban basadas en actitudes internas, diciendo que había que ser más pragmáticos y no querer estar en todo, que había cierta agresividad y mal estilo, y que estábamos demasiado presionados por las prisas, que deberíamos de construir más pausadamente.

En mi opinión, el principal aspecto negativo de la situación actual de Equo es el gran potencial presente y todavía no puesto en marcha. Hemos sido capaces de atraer a un montón de gente muy válida y con mucho conocimiento, y no estamos dándoles la oportunidad de participar y desarrollarse. Si lo hiciéramos, pondríamos en marcha una rueda imparable. En cambio el aspecto que más valoro es la implementación que hemos hecho hasta ahora del principio 1 persona = 1 voto. Por ejemplo, nuestras elecciones son todas primarias abiertas. Eso se está convirtiendo en una seña de identidad de Equo, y será muy difícil que en el futuro próximo demos un paso atrás en este sentido. Ahora lo que tenemos que hacer es que ese principio impregne todo el funcionamiento interno de la organización.

Me despedí agraciéndoles su tiempo a los compañeros sevillanos, y esperando que les hubiese resultado interesante esta dinámica. Me dirigí después a la estación de Santa Justa a devolver el coche y a subir en el AVE, el tren de alta velocidad que no proporciona a sus viajeros acceso a Internet.

¿Qué Equo quieren en Málaga?: criterios para los grupos de trabajo

Hice el trayecto Alicante – Málaga en coche, entre paneles que decían “Ola de frío”, y campos nevados en la sierra de Baza a dos grados y medio bajo cero. En Málaga me esperaban conocidos como Paco Soler, y otros a quienes vería por primera vez después de habernos tratado mucho por correo, como Irix Zafra, organizador y moderador de la charla.

¿Cómo habían llegado hasta Equo las 25 personas que estábamos en la sede de “Electores”, en Alhaurín de la Torre? Había una diversidad de gentes y de ideas: una tercera parte provenía de anteriores partidos verdes, o del propio Electores; varios veían a Equo como la vía de reacción necesaria a la situación actual, con un mensaje convincente y la oportunidad de hacer algo que valiese la pena; otros se definían como ciudadanos críticos a la espera de tener más información para definirse con respecto a Equo.

Una de las primeras cuestiones fue la falta de información sobre lo que la mesa de coordinación provincial trata. Ante esta situación, se planteó en la reunión el concepto de “mesa ampliada o extendida“, porque “quien quiera venir a las reuniones presenciales de la mesa puede hacerlo, y de hecho hay gente que ya lo hace“. ¿Y por qué no estar en la lista de correo de la mesa?, se preguntaba. “Pues… ¿y por qué no?“. Este mismo modelo de mesa ampliada está funcionando en otros Equos territoriales, y también funcionó en Los Verdes de Asturias antes de la era Equo. Es una estructura interesante para que todo aquel que quiera estar enterado del día a día, pueda hacerlo.

Otro debate fue el de presencia física vs. presencia virtual, con opiniones como las siguientes: “Queremos usar la Equomunidad en el móvil“, y también “Estoy todo el día en el campo, y en el tiempo libre no quiero usar el correo electrónico, prefiero delegar“. Gerardo Galán, miembro de la mesa provincial de Equo Málaga, hizo una intervención apasionada “Equo tiene que influir en la sociedad, ser parte de ella, tenemos que apoyar a las plataformas y movimientos ciudadanos y estar ahí con ellas físicamente, ¡yo en mi pueblo hago política!

La gente tenía claro que quería un partido horizontal, pero, ¿bajo qué criterios hay que funcionar para serlo? Entre las ideas que fueron saliendo: poder participar con la mayor libertad; poder asistir desde casa; acceder a las ideas de los demás y dar las propias; que todo el mundo que quiera participar, pueda.

A partir de esta última idea, se pueden encajar las ideas que se propusieron sobre el trabajo político en los grupos, y plasmarlas en un resumen de los criterios generales de un grupo de trabajo:

  • Que toda aquella persona que quiera participar, pueda.
  • Eso no significa que todas las personas traten todos los temas, sino que cada uno participa en lo que prefiere, y en los otros temas se confía en el grupo (confianza de todos a todos)
  • Gestionar la dinámica de un grupo es compleja, es necesario que exista una coordinación.
  • Para mejorar los análisis y las decisiones, es necesario integrar en los grupos a expertos y especialistas.
  • Habrá temas que puedan ser tocados por varios grupos. Es importante que exista una transversalidad entre ellos.

Otro tema lo mencionó Juan Manuel Mancebo, concejal en Alahurín de la Torre por Electores, y candidato también a formar parte de la Comisión Gestora . Seguramente sea de utilidad para todas las personas que ocupen un cargo de representación pública: ¿qué necesitaría de Equo un concejal?:

  • Acceso a especialistas que le puedan asesorar en todas las temáticas.
  • Una estructura que le ponga en contacto con la base para orientar su postura y votos en el pleno.
  • Que existan órganos de decisión/coordinación para filtrar las decisiones, que no reciba sólo un listado de opiniones sino una opinión colectiva formada.
  • Que pueda recibir un feedback también desde fuera de la organización.
  • Poder devolver la confianza no ya al partido, sino directamente al elector

La gente de Equo Málaga está empezando a organizarse internamente, y vería interesante tener unos criterios básicos para hacerlo. Esta misma petición sobre criterios de organización surgió en todos los territorios que visité.

Tras la reunión, cañas y tapas. Al irme a dormir me di cuenta de que había calculado mal el trayecto Málaga – Sevilla, y que me quedaban 5 horas para dormir. Iba quedando claro que en este viaje dormir era cosa de cobardes…

Apuntes desde Alicante sobre Equo en la Comunidad Valenciana y su eventual vinculación con Compromís.

Aterricé el viernes a las 9:00, escapando de los 11 grados bajo cero de Bruselas junto con los yayos flamencos que madrugaban para visitar la costa blanca. A la sala de juntas de la sede de la Universidad de Alicante, reservada gracias a la gestión de Luis Falcó, fueron llegando algunos de los actores relevantes de la situación valenciana y alicantina, y aunque fuimos pocos, fuimos variados.

Al principio el ambiente fue tenso, hubo reproches y malos modos. “Me has insultado”, “no sabes entender una ironía”, “tu has dicho tal cosa”, “yo no he dicho eso”, “habéis hecho un desembarco”, “por qué crees que tienes tu más derecho a votar que otros”… Debido a los enfados previos existentes, se estaban criticando a la vez muchos temas entrelazados. Esa discusión ocultaba los temas de discrepancia subyacentes. Logramos reconducir la situación, y exponer los problemas de fondo.

Como la ubicación ideológica de Equo. ¿Verde, verdi-roja, otra? Pasqual Mollà, miembro de Iniciativa del Poble Valencià, dió una visión crítica de lo “verde, verde”. Para él, Equo es un proyecto ecosocialista, similar a nivel estatal a Iniciativa en la Comunidad Valenciana. La postura de quienes han militado en partidos verdes es distinta: piensan que Iniciativa contempla la ecología como algo accesorio y no troncal.

Otro debate oculto: el modelo de partido. ¿Único en toda España, o diferentes según los territorios, y luego asociados a Equo? Mercedes Menor, concejala verde en Villena, defendió una única organización en todo el estado. Para Pasqual Mollà, en cambio, una referencia válida sería Iniciativa-Verds en Mallorca, donde no existe Equo como tal, sino que Iniciativa-Verds “es Equo”.

Había coincidencia en que dentro de Equo deberían de estar quienes hoy forman Iniciativa del Poble Valencia (IpV), Els Verds – Esquerra Ecologista (EV-EE), Los Verdes de Villena, y todas las otras personas sin militancia previa. Coincidían en que ese espacio político sería de nueva creación, y debería de ser Equo.

Para mí, Equo ha de ser una única organización con mucha autonomía territorial. Si se crean partidos territoriales, es para poder tener autonomía de decisión, por ejemplo para elegir candidatos o decidir sobre alianzas electorales. Si esa libertad ya viniese otorgada por el modelo de funcionamiento del partido, no sería necesario crear otro distinto.

Siguiente tema: la relación con el Bloc Nacionalista Valencià, socio principal de “Compromís”. Quienes forman ahora mismo parte de Compromís (IpV y EV-EE) quieren que Equo sea un socio estratégico de esta coalición. En cambio, quienes llegan a Equo desde otros partidos verdes, o como nuevo proyecto político, no lo ven así. Más aún, unos entienden que hay que realizar un esfuerzo de comunicación por vincular Equo a Compromís, y para otros precisamente esa asociación es causante de tensiones, pues lo ven al contrario. Patxi Esquembre, alcalde verde en Villena, suele decir “dejad que Equo sea Equo”, lo que quiere decir: construyamos primero Equo y nos ocuparemos, después, de si pactamos con Compromís o no.

¿Es posible que toda esta gente en el entorno de Equo trabaje junta en el mismo proyecto? Me atreví a plantear la creación de un grupo de trabajo temático sobre gestión de residuos, un tema que los verdes valencianos de diferentes partidos ya habían tratado conjuntamente en el pasado reciente. Todos los presentes estuvieron de acuerdo en que podría funcionar, integrando a quienes ya están trabajando ahora en este tema en Iniciativa, a quienes tienen experiencia en el mismo en los partidos verdes, y a todos aquellos interesados en colaborar, dentro de un grupo de trabajo territorial de Equo.

Hay preocupación por la gente que se está dando de baja del proyecto. Encontré en la reunión un posible argumento para ofrecer a quienes dan un paso atrás para que reconsideren su postura: de la mesa de coordinación provisional alicantina, 7 personas de 12 dimitieron por desacuerdos. En una mesa de 12, 7 hubiesen sido mayoría.

Me fui de Alicante con un moderado optimismo. La situación de conflicto existe y hay temas sin resolver (principalmente el voto de simpatizantes en las elecciones a la mesa). Sin embargo, creo que es un avance haber escuchado la voluntad de disolución de todos los partidos verdes existentes dentro de Equo, el ver que la apuesta por construir Equo es compartida (pese a las discrepancias sobre la relación con Compromís), y el sentir la voluntad de que sea la gente que forma Equo en Alicante la que decida su propio futuro. Atisbo un posible camino, basado en hacer crecer Equo Alicante a base de grupos temáticos, en unificar a todo el mundo bajo las mismas siglas, y en decidir entre todas aquellas personas que quieran estar en Equo, qué camino tomar. Todo esto con apoyo y mediación externa, para dar un marco de funcionamiento, y facilitar la toma de acuerdos entre las personas individuales integrantes de Equo.

Y tú, ¿qué Equo quieres? – De gira por 6 ciudades

Para conocer mejor a la gente de las asambleas de Equo, he preparado un viaje este fin de semana por varias ciudades, en el que participaré en una serie de actos. Este es el programa provisional, todavía sujeto a cambios de última hora. ¿Quien se apunta?

Viernes 3, Alicante

Acto: Encuentro con la Equomunidad alicantina
Lugar: Sala de Juntas. Universidad de Alicante, Sede Ciudad de Alicante. Avd. Ramón y Cajal, 4 03001
Hora: Entre 10 y 12h.

Viernes 3, Málaga

Acto: Participación en la Mesa Redonda “Y tú, ¿qué Equo quieres?”
Lugar: Alhaurín de la Torre, Sede Electores – EQUO, Avda. Cristóbal Colón, 9 (Frente a Perfumería Primor)
Hora: Entre 20 y 22h.

Sábado 4, Sevilla

Acto: Asisto a la Equotertulia organizada por Equo Sevilla “La reforma de la función pública andaluza a debate”. Estoy disponible para conversar con quien lo desee.
Lugar: Centro Cívico Las Columnas, C/Pureza 79, Sevilla.
Hora: Entre 10 y 13h.

Sábado 4, Madrid

Acto: Mesa redonda: “Y tú, ¿qué Equo quieres?”
Lugar: Eco-bar AbonaVida (c/ Navas de Tolosa nº 3. Metro Callao). Reserva hecha a cambio de que los asistentes nos tomemos algo.
Hora: Entre 19 y 22h.

Domingo 5, Zaragoza

Acto: Participación en la Reunión Equo Aragón
Lugar : Estación de tren de Zaragoza Delicias (cafetería Café y Té)
Hora: Entre 11 y 14h.

Domingo 5, Barcelona

Acto: Participación en el Equoloquio “Qué Equo quieres” con Carolina Lopez y Alberto Mancheno, candidatos a la Comisión Gestora
Lugar: Jardín de Sants. Paseig Sant Antoni 15
Hora: Entre 17 y 19h.

Contacto

Además de en el email rafa.font @ rafafont.eu puedes localizarme durante esta gira en el número 610 75 10 76. Si no lo cojo, o estoy conduciendo o durmiendo en el tren 😉

Presupuesto final del viaje: 693 euros (actualizado 9/2)

– Aparcamiento aeropuerto Bruselas fin de semana: 36 EUR  (comprobante)
– Vuelo Bruselas – Alicante: 75 EUR (comprobante)
– Alquiler coche desplazamiento Alicante – Málaga – Sevilla: 60 EUR (comprobante)
– Combustible Alicante – Málaga – Sevilla: 70 EUR  (comprobante)
– Tren Sevilla – Madrid: 65,30 EUR (comprobante)
– Tren Madrid – Zaragoza: 60,10 EUR (comprobante)
– Tren Zaragoza – Barcelona: 65,80 EUR (comprobante)
– Taxi Barcelona – Aeropuerto: 26 EUR (comprobante)
– Vuelo Barcelona – Bruselas: 155 EUR (comprobante)
– Alojamiento en Málaga y Madrid: 0 EUR (gracias, chicos 🙂 )
– Dietas 3 días: 80 EUR

– Me cuesta el viaje en total: 693 EUR (estimado: 702)

¿Qué modelo de partido para Equo?

A raíz de la presentación de mi candidatura, recibo a través de la Equomunidad dos preguntas relacionadas:

Rubén Ferrer: ¿Consideras que Equo debe de ser un proyecto único en todo el estado español o debemos admitir excepciones en territorios?

 

Juan Cappelletti: ¿Qué modelo de partido crees que debe tener EQUO? ¿un partido estatal de caracter federal? ¿Un partido centralista? ¿o un modelo confederal como el que propugnan los partidos de Iniciativa?

 

 

Mi respuesta breve sería: una única organización estatal, con mucha independencia territorial, y tratando entre todos lo que es de todos.

Este debate sobre el modelo de partido ha sido tradicionalmente un quebradero de cabeza para Los Verdes, que pasaron de ser un partido estatal, a ser una confederación de partidos autonómicos. Creo que el debate “federal vs confederal” está todavía viciado, le falta una buena definición semántica porque no está claro qué significa cada término, y como resultado he visto a gente defender exactamente las mismas ideas, cada uno desde una etiqueta contraria.

Por eso no creo que el dilema “federal vs confederal” sea el más adecuado para exponer mis ideas, y prefiero salirme del cuadro y plantear los principios de funcionamiento que considero interesantes, y luego ya el lector pondrá las etiquetas que considere oportuno, si quiere.

El objetivo es configurar un modelo donde las personas individuales estén en el centro del proceso, donde se respete el principio “1 persona = 1 voto“, y donde se facilite la participación de la gente en la elaboración de posiciones políticas. Desde mi punto de vista, esto se construye de la siguiente manera:

Una única organización en todo el estado

Considero que Equo debe ser un partido único en toda España. Todas las personas que formásemos parte del mismo deberíamos pagar cuotas a la misma entidad administrativa y contribuir al desarrollo de un único discurso político para el ámbito estatal.

No comparto por tanto la idea de crear por ejemplo “Equo Asturias” como entidad diferenciada de Equo, aunque luego se asocie.

Sí que comparto las preocupaciones que habría detrás de esa propuesta, que serían, por simplificar: “que no decidan en Madrid lo que tenemos que hacer o pensar en Asturias”. Mi modelo de partido es único, pero no es centralista. Defiendo la autonomía local, pero creo que defenderla creando un partido propio no sólo no soluciona problemas, sino que introduce otros nuevos.

Asambleas territoriales con mucha independencia

Creo que las asambleas han de tener un elevado grado de independencia. La organización estatal sirve para proporcionar un marco de actuación, y luego quien ha de convertirlo en algo concreto son quienes conocen el territorio, que contarían con el apoyo del resto de la organización.

Por ejemplo y por tocar un tema espinoso: las ayudas al carbón en Asturias. El marco ideológico ecologista de Equo define una postura contraria a seguir metiendo dinero público en el carbón. Pero son los asturianos los que más saben sobre qué políticas alternativas hay que implantar para reducir el impacto social y para ofrecer una salida mejor a las cuencas mineras basada en el empleo verde.

La organización estatal se encarga de definir la postura contraria al carbón y favorable al empleo verde, y la organización territorial de decir cómo mejor aplicar esas políticas, y ambos ámbitos, estatal y territorial, trabajan en la misma dirección.

Lo que es de todos, lo tratamos entre todos.

Por ejemplo: los temas asturianos, los decidimos entre todos los asturianos, y los temas estatales, los decidimos entre todos los participantes de Equo en España. Aunque esto pueda parecer una idea básica, en la práctica no suele ser así.

Un ejemplo que considero de mala aplicación: supongamos un tema estatal como las ayudas a las renovables. En la Asamblea de Equo en Asturias se consensuaría una posición crítica, y en otro territorio de España se llegaría a una posición más favorable. ¿Cual sería la opinión de Equo como entidad estatal? Para llegar a ella, los delegados de los territorios se pondrían de acuerdo en un nuevo texto.

¿Qué considero que tiene de malo este modelo?

– Refleja una organización basada en las asambleas, y no basada en las personas. Equo se define como un partido de personas, y no de organizaciones, y deberían de ser las personas quienes se pusieran de acuerdo.

– No se respeta el principio “1 persona = 1 voto”. Aunque tu tengas una postura favorable, si la mayoría de tu asamblea tiene una posición crítica, tu voto se perderá. Los delegados de tu Asamblea, cuando negocien con los otros delegados, llevarán la posición mayoritaria de la asamblea, dejando la tuya de lado.

– Se establece un nivel intermedio de jerarquía, lo que redunda en una menor horizontalidad. Ya no todo el mundo está al mismo nivel, sino que los delegados son quienes tienen la potestad de tomar una decisión por encima del resto de afiliados.

– No se divide el trabajo. Toda la Asamblea de Asturias opina sobre todos los temas, en vez de tener a gente especializada siguiéndolos con más detenimiento.

¿Cual sería en mi opinión la vía adecuada?

Este principio “lo de todos entre todos” ya se aplica en las primarias de Equo. A diferencia de otros partidos, el candidato es elegido siempre por su asamblea. Si es el candidato provincial, es la asamblea provincial la que hace primarias. Si es el candidato estatal, en vez de establecer un sistema de delegación de voto en el que cada asamblea territorial elige a su candidato y luego negocian entre asambleas, se establecen primarias en igualdad de condiciones para todos los que formamos Equo.

En el caso anterior de las renovables, la opinión de Equo estatal vendría dada por el conjunto de los afiliados. ¿Cómo organizarlo? Derivando el tema al grupo de trabajo sobre Energía, en el que participan todas aquellas personas de todos los territorios interesadas en el tema, y que lanzará una propuesta de posicionamiento.

Este modelo permite optimizar el tiempo de los participantes, que ya no tienen que tratar de todos los temas sino de sus preferidos. Mejora también el nivel del debate, que puede hacerse más profundo. Permite que los votos individuales afecten a la propuesta del grupo, y ponen a las personas en el centro del modelo, siendo ellas a nivel individual quienes discuten los temas, y no las organizaciones.

Todavía faltaría un elemento para mejorar el sistema: una buena implementación de la transversalidad, de forma que en los temas que se compartan entre varios grupos temáticos diferentes los acuerdos se produzcan durante el proceso de debate entre los participantes, y no al final del mismo.

En resumen

Una única organización estatal, con mucha independencia territorial, y tratando entre todos lo que es de todos: ese es mi modelo de partido.

¿Y tú, qué Equo quieres? – Candidatura a la Comisión Gestora de Equo

Entre los próximos 7 y 12 de febrero quienes formamos parte de Equo tendremos la oportunidad de elegir a 6 nuevos miembros para su Comisión Gestora.

En su origen, la Comisión Gestora estaba formada por 12 personas, que representaban las diferentes sensibilidades que se unían en torno al proyecto Equo. Ha habido 2 dimisiones desde entonces, que ahora se renuevan, y se amplía en función de lo indicado por la Asamblea General constituyente.

Los miembros de la Comisión Gestora actualmente son los siguientes: David AbrilCecilia Carballo, Verónica JuzgadoJuan López de UraldePepa López, Florent MarcellesiReyes Montiel, Mónica OltraMario Ortega y Alejandro Sánchez.

Cada uno de ellos proviene de un ámbito distinto del ecologismo político y social, y ahora tienen la misión de trabajar conjuntamente por el desarrollo del proyecto Equo. Todos ellos fueron ratificados por la Asamblea General. Ahora se abre el proceso para nombrar a los primeros miembros de la Gestora elegidos por votación, y yo me presento.

En este blog tengo dos textos útiles para saber qué visión tengo de Equo, y conocer algo más sobre mi trayectoria. Si usas Twitter, puede que estés interesado en seguir mi cuenta: @Rafa_Font

Las integrantes de Equo tenemos ante nosotras un reto ilusionante, no exento de problemas, al que quiero contribuir. El gran hito del 2012 será la celebración del Congreso a mediados de año, y hasta entonces estaremos debatiendo cómo queremos configurar Equo como alternativa política. Sabemos que queremos crear un partido distinto a los actuales, que queremos articular una visión moderna de la ecología política, capaz de dar soluciones a la crisis a base de reformar lo que no funciona y poner en marcha medidas válidas para hoy y para mañana, para el Norte y para el Sur.

Sabemos que queremos configurar un modelo de partido atractivo para la ciudadanía. Uno en el que se pueda opinar, participar con voz y voto, con mucha interacción de la sociedad, donde el eje central sean los individuos y no las organizaciones. Sabemos que queremos convertirnos en “un partido político del siglo XXI“, y sabemos que nos identificamos con los principios de horizontalidad y “1 persona = 1 voto“, que además hemos visto y practicado en las plazas recientemente.

Lo que quizá no sepamos muy bien aún es cómo articularlo, y cómo podemos hacerlo entre todos los que queremos formar este proyecto. Tenemos por delante un bonito reto intelectual, organizativo, y humano, al que quiero contribuir tanto de forma individual, como siendo miembro de la Comisión Gestora de Equo.

Mi hándicap es vivir en Bruselas (aunque a la vez esto pueda ser un valor añadido para Equo). Para conocer mejor a la gente que forma las asambleas territoriales y saber qué esperan de esta organización, he preparado un breve tour por 6 ciudades españolas. A falta de rematar los detalles, este es el planning de viaje:

Alicante en la mañana del viernes 3
Málaga en la tarde del viernes 3
Sevilla en la mañana del sábado 4
Madrid en la tarde del sábado 4
Zaragoza en la mañana del domingo 5
Barcelona en la tarde del domingo 5

Estoy habitualmente en Twitter, y en esta dirección de correo (rafa.font@rafafont.eu) a disposición de quien me quiera contactar.

¿Y tú, qué Equo quieres?